El 99,9% de los peruanos tiene acceso a la programación abierta
Jóvenes de Perú protestan contra prácticas sexistas
Recientes acontecimientos en el panorama político de Perú han tenido como actores primordiales a los jóvenes. Se cuentan las movilizaciones generadas en contra de la “Repartija”, en 2013, como se denominó a la repartición arbitraria de puestos en el Congreso del Perú.
Además hubo 5 marchas juveniles realizadas, entre diciembre y enero pasados, con las que detuvieron la aplicación del Nuevo Régimen Laboral (NRLJ) que, según sus opiniones, restaba derechos generales a los trabajadores entre los 18 y 24 años.
Estas movilizaciones, motivadas por lo que los jóvenes han llamado “abuso de poder”, han tenido como punto de partida las redes sociales. Se calcula que en la primera marcha contra el NRLJ se contaron unas 50 mil personas, lo que garantiza la amplitud de convocatoria y participación en favor de las causas que a los jóvenes les incomodan.
Este 27 de febrero próximo, el objetivo de una nueva marcha será lo que en Perú se conoce como “TV basura”. Los jóvenes, aupados en la fuerza que les ha dado su última victoria en las calles, no han tardado en convocar a la ciudadanía en general para exigir que se eliminen, de los contenidos de televisión, las prácticas sexistas, faranduleras y discriminatorias con las que gran parte de la programación de televisión abierta está nutrida.
Para la Coordinadora Nacional de Juventudes Digitales, como se autodenomina el grupo de jóvenes encargados de inundar las redes con las invitaciones a la marcha, la incomodidad es generada por la baja calidad de los contenidos televisivos, lo que orilla a pensar en un reglamento que remarque con claridad los horarios y temas que se deben cumplir desde la televisión en beneficio de la sociedad.
La acogida a esta convocatoria ha sido diversa. Desde el Presidente de la República, Ollanta Humala, quien ha mencionado en más de una ocasión la necesidad de que la televisión deje de ser el campo del morbo y la violencia, hasta los propios animadores o presentadores de noticias, para quienes esta iniciativa ha merecido calificativos risibles.
En los hogares del Perú la televisión tiene más presencia que las cocinas. Un 99,9% de familias tiene acceso a la pantalla, mientras que se calcula en apenas 87% la cifra de quienes poseen una cocina. Estar frente a la pantalla es la principal actividad de niños y jóvenes, y representa para ellos una inversión de 2,5 horas diarias de su tiempo.
Con estas perspectivas, el contenido que la televisión emite representa, en gran medida, el espacio de formación de pensamiento colectivo por lo que, a decir de los jóvenes, se debe cuidar sobremanera todo lo que en ese espacio se emite.
La Coordinadora de Medios Regionales del Perú, una de las instancias más asediadas por la prensa que busca manifestaciones sobre la marcha, ha señalado su rechazo a esta iniciativa, aduciendo que todo medio de comunicación cuenta con un Código de Ética, documento capaz de orientar el contenido social que este se encarga de emitir.
De todas maneras, la marcha, planteada desde las redes sociales ha desarrollado en las mismas una “guerra” de dimes y diretes entre consumidores de televisión y actores, presentadores y directores de programas.
En las ciudades de Arequipa, Trujillo y Puno los jóvenes han manifestado su deseo de marchar el mismo 27 en favor de la lucha de sus pares limeños, lo que presagia una jornada de movilización amplia, capaz de impactar en la esfera pública nacional.
La pregunta que queda en el aire es si, de darse, este impacto ¿cambiará en algo el contenido de la televisión nacional peruana?
DATOS
La Ley de radio y televisión establece que los programas transmitidos en horario familiar de 06:00 a 22:00, deben evitar contenidos violentos y obscenos que afecten los valores inherentes a la familia, niños y adolescentes.
El objetivo de la marcha es que el Consejo Consultivo de Radio y Televisión (Concort), integrado por los dueños de los medios, entre otros, cumpla con sus funciones de vigilante de la norma.
La decana del Colegio de Psicólogos del Perú, Teresa Machada, señaló que también participa de la convocatoria y atribuyó a la televisión la creciente ola de violencia diaria en Perú.
Los programas de TV más cuestionados por los participantes de esta marcha, sin duda, son los realities o shows de la vida real que involucran a los jóvenes.