Sania Khan, joven fotógrafa, fue asesinada por su expareja luego de que hablara sobre su divorcio en su cuenta de TikTok, en donde ganó relevancia como una voz de mujeres que se enfrentan situaciones traumáticas en cuanto a su vida matrimonial y el estigma del divorcio.

El 21 de julio, Sania Khan iba a salir de Chicago, Estados Unidos, para regresar a su natal Chattanooga, en el estado de Tennessee, pero esa fecha jamás llegó para ella.

Tres días antes, la Policía encontró a la joven, de 29 años de edad, con una herida de bala en la parte posterior de su cabeza cerca del edificio que compartía con su exesposo y en donde fue declarada muerta.

Los primeros reportes indicaron que Khan pasaba por un divorcio con su expareja y que él había viajado más de 1 100 kilómetros para regresar junto a la joven y “salvar el matrimonio”, pero lo que en realidad hizo es dispararle a Sania y luego quitarse la vida a sí mismo, antes de que llegara la policía.

Según El Comercio de Perú, “Las amigas de Khan afirman que su ex tenía problemas de salud mental de larga data. La pareja había mantenido principalmente una relación a larga distancia antes de casarse, lo que, según sus amigas, probablemente tapó el alcance de su incompatibilidad”.

Al pertenecer a la comunidad musulmana, Saia tenía el estigma del 'facaso' por haber decidido divorciarse

Medios internacionales que intentaron comunicarse con la familia del exesposo de Sania, no lograron concretar una reunión.