El presidente de Colombia, Iván Duque, afirmó que la declaración emitida este mismo día por el Grupo de Lima sobre la crisis en Venezuela disipó las dudas de una posible intervención militar en ese país.

“La diplomacia y el cerco diplomático están por encima de cualquier discurso belicista”, manifestó Duque a periodistas en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.

Afirmó que se desmienten las voces que alertaban de “vientos de guerra”.

El Grupo de Lima, que se reunió en Bogotá, en su declaración pidió una vez más que se celebren elecciones en Venezuela, en donde consideran roto el orden constitucional y reconocen al líder del Parlamento, Juan Guaidó, como presidente del país.

Al encuentro acudieron, además de Guaidó, los presidentes de Colombia, Iván Duque; Panamá, Juan Carlos Varela; y Guatemala, Jimmy Morales, así como los vicepresidentes de Estados Unidos, Mike Pence; y Brasil, Hamilton Mourao.

De esta forma, Duque reiteró ayer que la comunidad internacional “busca alternativas para solucionar la crisis humanitaria venezolana” y recordó que también existe una “gran conciencia internacional” sobre el éxodo de migrantes de ese país.

El mandatario colombiano sostuvo que el mundo ha reconocido el trabajo de Colombia “para atender a esos migrantes que salen de su país, producto de la dictadura; con hambre, con enfermedades”.

Afectación en la región
Apostar por la neutralidad en la crisis social, política y económica que vive Venezuela podría afectar a la región, advirtió en México el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.

Durante el conversatorio con motivo del Oslo Freedom Forum (OFF), dedicado a los derechos humanos que se celebra en la Ciudad de México, el uruguayo expuso que los países de la región no pueden en ningún caso ser permisivos con el país suramericano.

Explicó que se corre el riesgo de que la situación se replique en otros países.

“Si somos permisivos al respecto, si somos neutros respecto a esto, el futuro de este continente no va a ser muy bueno”, aseveró.

Para el titular de la OEA, en la región existe un riesgo latente que se encarna en la crisis venezolana, sin embargo, negó una intervención militar. (I)