Italia vota en medio de la polarización
Italia siempre ha sido un país difícil de comprender. Desde 1914 hasta nuestros días. La competición desatada entre populismos de distinto signo ha sido la nota destacada de la campaña electoral.
El pasado fin de semana, miles de personas se manifestaron en Roma contra el fascismo. En Milán, otras miles desfilaron tras el líder de la Lega Nord, Matteo Salvini.
Ese partido es de ultraderecha y antimigrante. Cerca del Duomo, la catedral y el corazón de la capital económica italiana, la Policía evitó enfrentamientos entre militantes de extrema izquierda y neofascistas del grupo CasaPound.
En Palermo, al sur de Italia, un ultraderechista fue agredido esta misma semana, y en Perugia, al centro de la península, fue acuchillado un militante comunista. Estos son ejemplos de cómo llega Italia a las urnas este día.
El resultado de las votaciones, que no son obligatorias, señalará el futuro del Bel Paese (hermoso país), que tiene un modelo de república parlamentaria desde el fin de la II Guerra Mundial.
Esto es una democracia representativa y multipartidista, donde hay tres órganos: el poder Ejecutivo, encabezado por el presidente de la República, una figura simbólica; el Consejo de Ministros, cuyo Primer Ministro es el jefe de Gobierno, y los secretarios de Estado.
El poder Legislativo es el Parlamento dividido en la Cámara de Diputados y en el Senado. Y el poder Judicial.
Hoy los italianos elegirán a 945 parlamentarios: 630 para la Cámara de Diputados y 315 para el Senado.
Hay 11 partidos políticos principales que se disputan esos escaños, que están en dos grandes coaliciones: la de centroderecha, conformada por tres organizaciones (Forza Italia, Lega Nord, Hermanos de Italia), y la de centroizquierda, integrada por seis agrupaciones (Partido Demócrata, Lista Cívica Popular, Más Europa, Juntos, Valle de Aosta y Partido Popular del Tirol Sur).
Pero, además, hay otras organizaciones pequeñas que participan en la contienda, como el Movimiento 5 Estrellas. Según el diario La Stampa de Turí, ningún partido tendrá la mayoría, que es el 40%, para que su candidato a Primer Ministro gane las elecciones.
Las encuestas dicen que el PD y sus aliados, en el Gobierno desde hace cinco años, obtendrán el 25% de los votos, mientras Forza Italia conseguirá el 35% de las preferencias, y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) el 28,1% de la intención de voto.
El analista político de La Stampa, Jacopo Iacoboni, pronostica que el escenario más probable será “el de un gran entendimiento entre el Partido Demócrata (PD) de Matteo Renzi, exprimer ministro, y el de Forza Italia (FI) de Silvio Berlusconi, expremier de Italia y uno de los hombres más ricos del país.
Eso significa que los partidos se verán obligados a hacer alianzas y al final, el presidente de la República, Sergio Mattarella, escogerá una figura de consenso entre todos para designarlo como Premier.
Italia, además, tiene una ley electoral difícil de entender que estipula la división de votos, según las mayorías (37%), la proporcionalidad (61%) y el resultado de las elecciones en el exterior (2%).
Programas de gobierno
El Partido Demócrata, que lleva el timón en la alianza de la centroizquierda, propuso un programa de gobierno que afecta a los trabajadores: un salario mínimo por hora de € 10 ($ 12,20) que perjudica a los obreros sin contratos colectivos.
También un recorte para los contratos permanentes y una asignación de € 80 ($ 97,58) para los padres con hijos menores de edad, explica el diario romano La Repubblica. Sobre la migración, el PD está a favor de reducir el ingreso de extranjeros a través de acuerdos bilaterales con países como Hungría y Polonia.
Mientras el partido Forza Italia, que lidera la colación de la centroderecha, propone una reforma fiscal, reducir los impuestos para los que más tienen, aumentar la pensión mínima de € 550 ($ 670,86) a €1.000 ($ 1.219,64) al mes.
El M5S, en cambio, propone el recorte del 40% de la deuda pública, recuperar el empleo juvenil, entre otros.
Los candidatos
El candidato a Premier del Partido Demócrata y exprimer ministro, Matteo Renzi, advirtió el “riesgo de un gobierno extremista” surgido de una unión entre la ultraderechista Lega Nord y el Movimiento 5 Estrellas.
“La votación es muy importante porque existe el riesgo de un gobierno extremista y ni siquiera excluyo un gobierno de la Lega Nord (LN)”, dijo en un programa de televisión local. Renzi pidió el voto útil para su partido, que ha gobernado el país en los últimos cinco años apoyado por partidos centristas.
El candidato a Primer Ministro por la coalición de la centroderecha es Matteo Salvini, del partido fascista y separatista Lega Nord. Él señala que “los italianos deben estar libres de las invasiones” porque en los dos últimos años ingresaron a Italia 600.000 inmigrantes.
Pero el comandante de esa alianza es Berlusconi, magnate de los medios de comunicación Berlusconi. Él reclamó el voto y animó, incluso, a llevar a las “tías ancianas a votar” por la coalición de derecha.
El ex Primer Ministro está inhabilitado políticamente por una condena por fraude fiscal, pero en campaña dijo que tiene “muy fundadas esperanzas de alcanzar” el Ejecutivo italiano.
El M5S, cuyo candidato a Premier es Luigi Di Maio, se autoproclama ganador de las elecciones e incluso presentó a su gabinete.
“Todo él solo vive una realidad paralela. Es el Show de Truman”, dijo Laura Boldrini, expresidenta de la Cámara de los Diputados. (I)