El aeropuerto de Roma reanudó operaciones esta mañana, al reabrir Italia sus fronteras al llegar a la fase final del relajamiento de las restricciones impuestas debido al coronavirus, aunque se mantenía la incógnita de si los países vecinos recibirán a ciudadanos italianos.

Familiares y amigos separados por la pandemia finalmente podrán reencontrarse, pero la situación distaba mucho de ser normal.

Italia es el primer país europeo en reabrir totalmente sus fronteras internacionales y derogar la orden de colocar a todo visitante bajo cuarentena por 14 días. Sin embargo, la mayoría de los países europeos consideran la medida —diseñada para apuntalar al vapuleado sector turismo de Italia— como prematura. Muchos de esos países apuntan a reabrir sus fronteras hasta el 15 de junio o incluso después.

El tema de quién puede irse de vacaciones y a dónde en Europa ahora parece depender del pasaporte que uno tenga y del impacto que haya tenido el coronavirus en la región particular.

En el Aeropuerto Leonardo da Vinci de Roma, Andrea Monti abrazó efusivamente a su novia Katherina Scherf cuando ésta llegó procedente de Duesseldorf, Alemania.

“No nos hemos visto desde antes de la pandemia”, explicó Monti.

Aun así, había poca gente en el aeropuerto a pesar de que un feriado nacional italiano que se celebró el martes tradicionalmente marca el inicio de la temporada veraniega. Las autoridades calcularon que el miércoles pocas miles de personas pasaron por las instalaciones, cuando hace un año fueron 110.000.

Al mismo tiempo, Italia reanudó los viajes de trenes interregionales por primera vez desde inicios de marzo, aunque se le tomaba la temperatura a todos los pasajeros en la estación antes de abordar.

A lo largo y ancho de Europa, las normas sobre tránsito de pasajeros variaban de país en país.

Alemania informó que anulará las advertencias sobre viajar a otros países el 15 de junio, aunque podría haber excepciones, como por ejemplo para Gran Bretaña donde siguen vigentes las órdenes de cuarentena.