El Gobierno de Italia decidió aprobar el "bloqueo total" del país con el cierre de todos los negocios, a excepción de los que ofrecen servicios de primera necesidad, como supermercados o farmacias.

"Italia siempre será una zona única, una zona protegida. Nos disponemos a cerrar toda la actividad comercial, la venta minorista, excepto los negocios de primera necesidad y farmacias", dijo el primer ministro, Giuseppe Conte, en rueda de prensa.

"No es necesario salir corriendo al supermercado a hacer la compra", agregó Conte, quien avisó de que "si todos respetan estas reglas, el país saldrá antes de la emergencia" del coronavirus.

Durante el día, varias regiones, con Lombardía a la cabeza, presionaron al Gobierno para que endureciera la cuarentena en Italia.

Conte ya había anunciado el martes estrictas medidas de confinamiento de la población, con una restricción de la libertad de circular y la prohibición de reunión para los 60 millones de italianos, en vigor hasta el 3 de abril.

Después de China, Italia es el segundo país en el mundo más afectado por la pandemia, con 827 muertos y 12.462 casos, según un balance publicado este miércoles.

Conte subrayó que permanecerán cerrados todos los bares y restaurantes, aunque se permitirá el envío de comida a domicilio, y también ha insistido en que se clausurarán las peluquerías y centros de estética. Estos negocios se sumarán a los ya cerrados en los últimos días, como cines, teatros, museos, escuelas, institutos y universidades.

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— Giuseppe Conte (@GiuseppeConteIT) March 11, 2020

No obstante, se garantizarán los servicios públicos, como el transporte y los de los bancos, los postales y las aseguradoras, y se mantendrá en marcha la actividad agrícola.

El dirigente italiano explicó que para tener una respuesta positiva a estas medidas, habrá que esperar "un par de semanas" y que este último paquete de restricciones es "un paso necesario más para la contención de la enfermedad".