Irán denuncia participación de extranjeros en represiones
Irán acusó ayer a Baréin de utilizar asesores militares de EE.UU. y el Reino Unido para reprimir las protestas contra el régimen que se desarrollan en ese país, lo que supone una nueva interferencia extranjera que complica la situación bareiní, informó la agencia oficial, IRNA.
El viceministro iraní de Exteriores para Asuntos Árabes y de Oriente Medio, Amir Abdollahian, dijo que militares británicos y estadounidenses han llegado al pequeño reino insular de Baréin, en el Golfo Pérsico, “bajo el denominado Escudo Verde para acabar con la protesta, violando la soberanía nacional del país”.
En su opinión, la invitación de Manama a expertos de EE.UU. y Reino Unido prueba que la actuación militar, en la que intervienen tropas de otros países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), especialmente saudíes, para apoyar al régimen, no funciona.
Abdollahian acusó al régimen bareiní de violación de los derechos humanos, en un estado de mayoría de población musulmana chií gobernado por una monarquía suní encabezada por la familia Al Jalifa.
Por ello, Abdollahian manifestó que las autoridades bareiníes deben dar pasos hacia la reconciliación nacional, en lugar de utilizar militares extranjeros para atacar mezquitas.
El ex jefe de Policía británico John Yates, dimitido por el caso de escuchas ilegales del grupo mediático Murdoch en el Reino Unido; y el estadounidense John Timoney, que renunció a la Jefatura de la Policías de Miami por un asunto de corrupción, fueron encargados de la reforma de las fuerzas de seguridad bareiníes, según el diario Daily Telegraph.