Irán denuncia "guerra psicológica" ante inminentes sanciones de EE.UU.
El llamado de Estados Unidos a nuevas negociaciones con Irán al tiempo que reintroduce sanciones económicas es algo insensato, consideró este lunes 6 de agosto el presidente iraní, Hasan Rohani, quien denunció un intento de "guerra psicológica".
Washington impondrá mañana martes una nueva ronda de medidas punitivas para bloquear el acceso iraní a divisas estadounidenses y a afectar industrias clave como la automotriz y la confección de alfombras.
"Si eres un enemigo y apuñalas a la otra persona con un cuchillo y después dices que quieres negociaciones, lo primero que tienes que hacer es retirar el cuchillo", replicó el mandatario iraní en una entrevista televisiva, en la que afirmó además que su país "siempre estuvo abierto a las negociaciones".
Pero "Negociaciones con sanciones no tiene sentido", añadió.
"¿Cómo demuestran que se puede confiar en ellos? Regresando al JCPOA", señaló Rohani, haciendo referencia al acuerdo sobre el programa nuclear iraní alcanzado en 2015 y del que Estados Unidos decidió retirarse de forma unilateral en mayo, abriendo la vía a nuevas sanciones económicas contra la República Islámica.
Poco antes de las declaraciones de Rohani, el presidente estadounidense, Donald Trump, había advertido a Irán que si no cambia su comportamiento "desestabilizador" se arriesga a un mayor aislamiento económico, aunque dejó la puerta abierta a un nuevo pacto nuclear.
"El régimen iraní tiene una opción", dijo Trump en un comunicado. "O cambia su comportamiento amenazante y desestabilizador y se reintegra a la economía global, o continúa por un camino de aislamiento económico".
"Sigo abierto a alcanzar un acuerdo más amplio que aborde toda la gama de actividades malévolas del régimen, incluido su programa de misiles balísticos y su apoyo al terrorismo", aseguró.
Devaluación y protestas
Ante el regreso de las sanciones de Estados Unidos, la moneda iraní, el rial, ya perdió cerca de la mitad de su valor desde el anuncio de Trump.
Irán vive además protestas y huelgas en varios pueblos y ciudades por la escasez de agua y los altos precios, mientras crece el malestar con el sistema político. No obstante, las duras restricciones impuestas hacen difícil verificar de manera independiente las publicaciones difundidas en redes sociales al respecto.
La segunda fase de las sanciones de Washington, que entrará en vigor el 5 de noviembre y bloqueará las ventas de petróleo de Irán, será más perjudicial, aunque países como China, India y Turquía dijeron que no están dispuestos a cortar por completo sus compras de crudo iraní.
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, dijo que el bloque, así como Reino Unido, Francia y Alemania, lamentan profundamente la decisión de Washington.
"Estamos decididos a proteger a los operadores económicos europeos que participan en negocios legítimos con Irán", dijo en un comunicado.
Pero muchas grandes empresas europeas se están yendo de Irán por temor a las sanciones estadounidenses.
"Las personas o entidades que no cancelen sus actividades con Irán corren el riesgo de sufrir graves consecuencias", dijo Trump el lunes.
Rohani suavizó las reglas cambiarias el domingo, permitiendo importaciones ilimitadas de divisas y oro libres de impuestos, y la reapertura de las casas de cambio tras un fracasado intento de fijar el valor del rial en abril, que llevó a una corrupción generalizada en el mercado negro.
Las medidas parecieron calmar a los mercados el lunes, y el rial se fortaleció a 95.500 por dólar, una mejora del 20% en su mínimo histórico de 119.000 hace dos semanas.
¿Nuevo pacto?
Después de meses de virulenta retórica, Trump sorprendió la semana pasada cuando ofreció reunirse con Rohani sin condiciones previas.
Pero el ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, sugirió que era difícil imaginarse una renegociación del pacto alcanzado en 2015, tras dos años de difíciles negociaciones entre Irán y las potencias occidentales (Estados Unidos, China, Reino Unido, Francia, Rusia y Alemania).
Ese pacto apunta a garantizar el carácter estrictamente pacífico de las actividades nucleares de Irán a cambio del fin progresivo de las sanciones económicas.
Hay rumores de que Trump y Rohani podrían reunirse en Nueva York en septiembre en la Asamblea General de la ONU, aunque según trascendidos, Rohani ya rechazó invitaciones de Estados Unidos el año pasado. (I)