Irán confirma la reunión con el Grupo 5+1 en Estambul
El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán confirmó este lunes que las autoridades de Teherán y el Grupo 5+1 se reunirán en Estambul el próximo 14 de abril para tratar la cuestión nuclear iraní, según la agencia oficial IRNA.
Tras los contactos en Estambul entre los representantes del G5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania) y los de Teherán, se celebrará una segunda ronda en Bagdad, se indica en un comunicado.
La fecha de esa segunda ronda a celebrar en la capital iraquí se decidirá después de que finalicen las conversaciones en Estambul.
El subsecretario de Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Bagueri, y la subsecretaria general para Asuntos Políticos del Servicio Exterior Europeo, Helga Schmid, llegaron a este acuerdo "tras intensas conversaciones", se añade en la nota.
El acuerdo fue ratificado por el jefe negociador iraní, Said Jalili, secretario de Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, y la responsable de la diplomacia europea y coordinadora del Grupo 5+1, Catherine Ashton.
Ayer, el portavoz de Ashton, Michael Mann, anunció en Bruselas que Irán y el G5+1 habían acordado "iniciar las conversaciones en Estambul el 14 de abril". "Esperamos que esta primera ronda genere un ambiente que conduzca a progresos concretos", añadió.
"Nuestro objetivo es lograr un proceso continuado", dijo el portavoz, que hablaba en nombre de China, EE.UU., Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania.
Tanto la ONU como EE.UU., y la UE mantienen sanciones a Irán debido a su programa nuclear, que algunos gobiernos, con Washington a la cabeza, creen que puede tener una vertiente militar destinada a fabricar bombas atómicas, lo que Teherán niega y asegura que es exclusivamente civil y pacífico.
Israel, EE.UU. y en cierta medida el Reino Unido han amenazado con atacar Irán para frenar su desarrollo nuclear, a lo que Teherán ha contestado que dará una respuesta "aplastante" en caso de agresión.
Algunos países, como Rusia y China, se oponen a nuevas sanciones a Irán y han advertido que un eventual ataque militar a territorio iraní podría tener unas consecuencias imprevisibles y catastróficas para el mundo, opinión que comparten numerosos gobernantes y expertos, incluso en Israel y EE.UU.