El primer ministro iraquí, Haider Al Abadi, ofreció este jueves una amnistía a los miembros de las fuerzas de seguridad, en particular a los que huyeron ante el avance del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en junio de 2014.

Los miembros de las fuerzas de seguridad se han visto desbordados por la ofensiva que permitió a los combatientes del EI apoderarse de zonas extensas del territorio al norte y al oeste de Bagdad.

Muchos de ellos huyeron precipitadamente, deshaciéndose de sus uniformes y abandonando sus vehículos, armas y otros equipamientos, utilizados después por los yihadistas en su lucha contra las tropas gubernamentales.

En un comunicado publicado por su oficina, Abadi no menciona explícitamente al EI, pero habla de "huida" de los soldados, lo que permite pensar que se refiere a la derrota del Ejército frente a los yihadistas.

La amnistía también incluye a los miembros de las fuerzas de seguridad que no acuden al trabajo o que se autolesionan para evitar hacer el servicio militar.

Según el comunicado, para beneficiarse de la amnistía, estas personas tienen un plazo de 30 días para reincorporarse a sus unidades.

Excluye en cambio a los que cometieron crímenes contra la seguridad del Estado o delitos de corrupción y abuso de poder. (I)