Iowa abre las primarias en EE.UU. con Clinton y Trump como favoritos
El estado de Iowa estuvo listo desde temprano, pues abrió el “baile electoral” con el denominado “caucus”. En estas asambleas selectivas, los estadounidenses empezarán a elegir a los candidatos de los partidos Republicano y Demócrata de cara a las presidenciales de noviembre próximo. Es el inicio de un proceso que durará casi un año.
El 9 de febrero se volverá a votar en New Hampshire. Ni Iowa ni New Hampshire decidirán la nominación. El proceso de caucus y primarias termina en junio y serán las convenciones del Partido Demócrata y el Partido Republicano, en julio, las que proclamarán oficialmente a ambos candidatos.
Pero estos dos pequeños Estados -Iowa, de 3,1 millones de habitantes; New Hampshire, con 1,3 millones- señalarán los candidatos con posibilidades de ser nominados y empezarán a descartar a los más débiles.
Los demócratas tienen tres candidatos: Hillary Clinton, Bernie Sanders y el exgobernador de Maryland Martin O’Malley. Por su parte, los republicanos han presentado a 12 candidatos.
En el lado demócrata, la favorita Clinton teme la fuerza de su rival de izquierdas, el senador Sanders; mientras que en el otro bando, el polémico Donald Trump siembra el pánico en las élites republicanas.
“Es más probable que Clinton gane. Sus probabilidades no son del 100%, pero sigue siendo la favorita clara”, dijo al diario El país, John Siders, profesor asociado de ciencias políticas en la Universidad George Washington.
Una derrota en Iowa y New Hampshire ante el senador Sanders, que atrae el voto progresista con un mensaje contrario a Wall Street, cuestionaría la condición de favorita de la exprimera dama, exsenadora y exsecretaria de Estado.
Con los republicanos Siders no se atreve a hacer predicciones. Con ellos “las cosas son demasiado cambiantes” sostuvo.
En estado de conmoción, el “establishment” del Grand Old Party constata cómo sus candidatos más convencionales y experimentados, como Jeb Bush, quedan descolgados en los sondeos, y cómo dos heterodoxos como Trump y el senador por Texas, Ted Cruz, se disputan la victoria.
El sitio de estadísticas Real Clear Politics sugiere que Trump ha liderado la contienda desde que anunció su candidatura en junio, con un promedio del 33% de apoyo en Iowa. Por su parte, Cruz, miembro del ala más conservadora del partido, el Tea Party, tiene un 27% de intención de voto.
En la segunda parada de las primarias, New Hampshire, el multimillonario se ubica a la delantera con un 33% mientras que Cruz le sigue con un 13% de intención de voto. Frente al creciente dominio de Cruz y Trump, las alarmas de los líderes del “establishment” del Partido Republicano, en su mayoría funcionarios, lobbistas y donantes, se han encendido. Al observar cómo ambos candidatos dominan el campo de cara a las primarias, no solo estarían preocupados por el daño que le pueden realizar al partido, sino que se estarían volviendo impacientes.
Según el diario The New York Times, tenían la esperanza de que uno de sus candidatos preferidos, Marco Rubio, ya hubiera ganado más apoyo del que tiene en la actualidad. O, que emergiera una alternativa creíble a Trump. En cambio, han tenido que conformarse con un enredado panorama de aspirantes convencionales que no tienen mayor respaldo: Jeb Bush, John Kasich o Chris Christie.
Según el Times, los miembros tradicionales del partido le estarían advirtiendo a candidatos como Jeb Bush, que se retiren de la contienda presidencial si es que a corto plazo no consiguen mayor apoyo.
El hermano e hijo de expresidentes es el aspirante que más dinero ha recaudado en la campaña, superando incluso a la candidata demócrata Hillary Clinton.
Jeb Bush suma $103 millones provenientes de los ‘súper PAC’, los comités que recolectan una cantidad ilimitada de dinero de corporaciones, sindicatos y asociaciones, entre otros, para promover a un candidato.
Los líderes del partido estarían consternados por los crecientes ataques entre los candidatos Donald Trump y Ted Cruz. (I)
El proceso de selección es complejo
Más de 20 candidatos entrenaron durante años para esta carrera electoral y ser el sucesor de Barack Obama, pero apenas 15 clasificaron. En Iowa comenzaron ayer las primarias para elegir a los 2 candidatos que se enfrentarán el 8 de noviembre por la presidencia de Estados Unidos.
Los 15 precandidatos -12 republicanos y 3 demócratas- comenzarán a avanzar juntos pero solo 2 llegarán al final. Ellos dos (un representante de cada partido) serán consagrados candidatos en sus respectivas convenciones partidarias en julio (el 21 los republicanos, en Cleveland, y el 28 los demócratas, en Filadelfia).
El proceso de selección de candidatos además de extenso es complejo. Al votar en las primarias, los estadounidenses no lo hacen directamente por un candidato, sino por un delegado que se ha comprometido a votar por dicho candidato. Cada partido tiene en cada estado cierta cantidad de delegados que los representarán en la convención nacional del partido, donde es la designación formal del candidato.
Este año, se espera que haya un total de 4.764 delegados en la convención demócrata y 2.472 en la republicana. Como el candidato elegido necesita la mitad más uno de los delegados, el futuro candidato demócrata deberá ganar al menos 2.383 apoyos y el republicano, 1.237. (I)