Instituto electoral mexicano recontará el 54% de votos
México.-
El Instituto Federal Electoral de México (IFE) anunció ayer que abrirá 78 mil 12 paquetes electorales, equivalentes al 54% de las mesas de votación de los comicios presidenciales celebrados el domingo, cuyos resultados preliminares fueron rechazados por el candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador, ya que dieron como ganador a Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Peña Nieto, cuyo triunfo fue reconocido por varios gobiernos sobre la base de un conteo preliminar, fue calificado como “impostor” por el jefe de campaña de la izquierda, Ricardo Monreal, que reiteró la denuncia de que millones de votos fueron comprados con tarjetas comerciales.
“No hay presidente electo (...) y quien se haga pasar por este título es un impostor”, dijo a una radio Monreal, cuyo candidato, Andrés Manuel López Obrador, dijo que “no hubo una elección justa y transparente”, y acusó al PRI de haber comprado “millones de votos”.
Tras iniciarse el cómputo oficial de las actas de escrutinio, el secretario del IFE, Edmundo Jacobo, señaló ayer que se recontará el 54,5% de las urnas de la elección presidencial. La izquierda había pedido el recuento de todos los votos. Además, se recontará el 61,3% de los votos de la elección de senadores y el 60,3% de la de diputados.
Ese cómputo debería corroborar si es correcto el resultado preliminar que daba a Peña Nieto la victoria con 38,15% de los sufragios, seguido por López Obrador con 31,64% y su resultado será enviado al Tribunal Electoral, que dará curso a partir del lunes a las impugnaciones. El organismo tiene hasta el 31 de agosto para resolver las impugnaciones y otros seis días, hasta el 6 de septiembre, para realizar el cómputo final y proclamar al ganador.
Hasta esta fecha se puede esperar polémica. Monreal anunció que recusará al presidente del Tribunal, Alejandro Luna, a quien reprochan declaraciones sobre los comicios y el haber sido parte de los magistrados “que han avalado el fraude” que López Obrador ya denunció en la elección de 2006.
Grupos de manifestantes se congregaron en las afueras de las instalaciones electorales para reclamar una mayor transparencia. “Si vuelven a contar los votos (igual) vamos a ganar”, dijo de su lado Luis Videgaray, coordinador de la campaña de Peña Nieto, al indicar que no temen por el resultado de un recuento.
López Obrador anticipó que recurrirá al Tribunal, afirmando que el PRI, a través de sus gobernadores, gastó millones de pesos en la compra de votos y denunciando una campaña mediática a favor del PRI y que ese partido rompió los límites de gastos de campaña.
Las denuncias sobre compra de votos se vieron reforzadas por las imágenes difundidas por la prensa de largas colas en supermercados de la cadena Soriana de personas que, según la izquierda, querían hacer efectivas tarjetas prepago que el PRI dio a millones de ciudadanos a cambio de su voto.
“Se presentaron compras de pánico, con millones de tarjetas de personas que iban a cobrar su voto”, señaló Monreal, coordinador de la campaña de la izquierda.
El PRI también se deslindó de las acusaciones y a través de su portavoz, Eduardo Sánchez, señaló que “ni la campaña de Enrique Peña Nieto ni el PRI tienen alguna relación con esas tarjetas”.