Uno de cada cuatro niños es privado de su infancia en el mundo
En las últimas dos décadas, la calidad de vida de 280 millones de menores de edad en el mundo mejoró significativamente. No obstante, aún hay países donde uno de cada cuatro niños es “privado de su infancia”.
En esta lista se encuentran Venezuela, Trinidad y Tobago, y Siria, países que no han mostrado progreso para los niños desde el año 2000, reveló el Informe Mundial de la Infancia que Save the Children publicó este miércoles.
El documento anual evalúa 176 países en base al acceso que tienen los menores a cuidado sanitario, educación, nutrición y seguridad.
Se estima que 970 millones de niños no tuvieron infancia, en el año 2000, por prácticas dañinas, como el trabajo infantil, matrimonio forzado, embarazos precoces, malnutrición y muertes violentas. El estudio determina que esta cifra se redujo a 690 millones, lo que significa que 280 millones de niños están mejor que hace 20 años.
El informe destaca que el mundo realizó progresos en la protección de la niñez por liderazgos políticos, inversiones sociales y el éxito de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU.
“Hoy en día, los niños tienen mejor salud, son mejor educados que antes”, indica en un comunicado la directora de Save the Children, Helle Thorning-Schmidt.
No obstante, uno de cada cuatro niños aún está privado del derecho a una infancia saludable y esta niñez “robada” se concentra en zonas en conflicto, alerta el texto.
Ecuador avanzó
Uno de los países que mostró un significativo avance es Ecuador. En el país se redujo la tasa de abandono escolar el 73%, porque se puso la educación a disposición de grupos desfavorecidos, incluyendo las niñas y niños de las áreas rurales. También, el país disminuyó la tasa de homicidios infantil el 60%, destaca la ONG.
En América Latina y el Caribe hubo progreso en las reducciones de la mortalidad de menores de cinco años y la desnutrición crónica. Además, se avanzó en la cobertura de acceso a la educación y salud. Pero la tasa de homicidios y desplazamientos forzados en la región no mejoró, sino que aumentó en las últimas dos décadas. (I)