Los directivos del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) determinaron que una comisión de 50 personas llegue a Bogotá para sumarse a las paralizaciones. Sin embargo, este grupo aclaró que otra comisión permanecerá en sus regiones paralizados.

La Organización Nacional Indígena (ONIC) justificó su postura al indicar que los pueblos originarios, que han sido “víctimas históricas del conflicto armado”, apoyaron los acuerdos de paz entre el Estado y las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que en su opinión han sido incumplidos. Esto generó el asesinato de 134 comuneros indígenas, entre el 7 de agosto de 2018 y el 5 de noviembre de este año.

De igual modo, los indígenas piden que el Estado sea garante de sus derechos humanos y que se incremente el presupuesto otorgado para la reparación de las víctimas del conflicto que, según la Contraloría, fue disminuido el 34%.

Las más de 300 organizaciones que conforman el comité de paro aseguraron que seguirán movilizándose nacionales hasta que el gobierno de Iván Duque atienda sus distintas demandas. Agregaron que se espera otra convocatoria masiva para el 4 de diciembre.

Para el 8 de diciembre también se organizó en Bogotá el concierto “Enciende tu voz, un canto por Colombia”, en el cual los artistas se sumarán a las protestas.

Los organizadores del paro también resaltaron que ellos siguen abiertos al diálogo con el Ejecutivo.

Mientras algunas facciones conservadoras le piden a Duque mano dura ante las protestas, incluso la renuncia, el mandatario lanzó una serie de conversaciones con los líderes de estas para resolver algunas de sus demandas.

Con 42 años y escasa experiencia política, Duque llegó a la presidencia por el apoyo de Álvaro Uribe. Los politólogos indican que lo puso ahí por su inexperiencia.

El balance de las manifestaciones deja 4 muertos y 700 heridos, según la Defensoría del Pueblo. (I)