Incendio obliga a evacuar Museo del Holocausto en Israel
El Museo del Holocausto ("Yad Vashem") de Jerusalén, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, fue evacuado este domingo a raíz de un incendio en un bosque en la parte oeste de la ciudad que amenazó con incendiar también los depósitos municipales de gasolina.
El incendio, que al caer la noche, había sido controlado por los servicios de bomberos, fue al parecer provocado, según declaró el jefe de ese cuerpo en Jerusalén, Niso Shaham.
En una rueda de prensa, Shaham dijo que se habían detectado tres focos de fuego -en un centro de excursionista, en una pequeña refinería y en el Museo del Holocausto- lo que les induce a pensar que pudo ser provocado.
Fuentes de la Policía informaron a media tarde de que todo el personal del museo y los visitantes que se encontraban en él tuvieron que ser evacuados por la proximidad de las llamas.
"Hemos evacuado a todos menos al director general y al jefe de seguridad que están ayudando a los cuerpos de emergencia", informó a los medios locales Esti Yaaeri, portavoz del Museo.
"El fuego -agregó- está muy cerca y las instalaciones no han sufrido daño por ahora".
El incendio comenzó a primera hora de la tarde de hoy en el llamado Bosque de Jerusalén y avanzó con rapidez en dirección a la ciudad y a los barrios ultraortodoxos en el norte.
Aviones y coches de bomberos trataron de apagar las llamas pero el calor, la sequía y la brisa en las montañas hicieron que la propagación del fuego fuera más rápida de lo habitual, explicó a la televisión pública un portavoz del cuerpo de bomberos, con el que colabora el Ejército en las labores de rescate.
Las carreteras de acceso a la ciudad desde el oeste, entre ellas la principal arteria desde Tel Aviv, fueron cerradas durante varias horas para permitir el acceso a los numerosos vehículos de los servicios de emergencia, aunque numerosos conductores quedaron atrapados en la carretera.
Como otros países de la ribera mediterránea, el verano representa una de las mayores amenazas para los bosques israelíes, con numerosos incendios por la sequía del terreno.
El sábado, un incendio que se desencadenó en un arboleda próxima tuvo en jaque a la Iglesia de Cafarnaúm, uno de los principales lugares santos para el cristianismo, en la región septentrional de Galilea, aunque finalmente pudo ser controlado.