La empresa láctea argentina Sancor se vio obligada a paralizar cuatro de sus plantas y cesar a 500 trabajadores por la baja del consumo doméstico, según justificaron sus representantes.

De acuerdo con el diario La Voz, la compañía atraviesa por una compleja situación por la caída de consumo y las inundaciones en la cuenca lechera.

Los responsables de las plantas de las localidades cordobesas de Brinkman y Coronel Moldes, la de Charlone (Buenos Aires) y la de Centeno (Santa Fe) recibieron la orden de no recibir materia prima y comenzar a trabajar para desactivarlas.

Por su parte, el portal Infonews precisó que la empresa láctea busca comprador y los mayores impactados por esta decisión son los trabajadores, ahora suspendidos.

En conjunto, las cuatro plantas cerradas empleaban a 500 personas y todavía falta el cierre de dos plantas más lo que sumaría el recorte de mil 500 puestos, reflejó ese medio.

La fábrica de Brinkman, por ejemplo, servía como depósito de quesos y acondicionamiento de materia prima para seleccionarla por calidad, mientras que en la de Charlone se elabora el tipo roquefort (azul francés de leche de oveja coagulada). (I)