Imponen la mayor condena de prisión por fraude sanitario en EE.UU.
El estadounidense Lawrence Durán cumple desde este sábado una condena de 50 años de prisión por haber estafado 205 millones de dólares al sistema de salud pública de este país (Medicare), lo que supone la mayor condena de cárcel jamás impuesta por un fraude sanitario en EE.UU..
El Departamento de Justicia y el de Salud de EE.UU., así como el FBI y la Fiscalía Federal de Florida, anunciaron en un comunicado que la condena, impuesta el viernes, también establece que Durán deberá pagar 87 millones de dólares.
Además, el condenado deberá permanecer en libertad vigilada durante tres años más después de que haya cumplido la pena de prisión.
Los dos máximos acusados por esta trama son Marianella Valera, de 40 años y presidenta de la clínica de salud mental American Therapeutic Corp. (ATC), que operaba una cadena de clínicas en el sur de Florida, y Lawrence Durán, de 49 y presidente de Medlink, filial de la primera.
Ambos ya se declararon culpables el pasado abril de todos los delitos que se les imputaban. Durán afrontaba 38 cargos y Valera 21. La sentencia de esta última está prevista para el próximo lunes.
Los dos ya reconocieron en su día que urdieron una red para estafar 205 millones de dólares mediante la presentación de falsas facturas al sistema sanitario estadounidense, y que habían cometido delitos de fraude, lavado de dinero, pago y aceptación de sobornos y conspiración para blanqueo de capitales, entre otras acusaciones.
"Los acusados presentaron facturas a Medicare por servicios de salud mental que eran ilegales o que nunca fueron suministrados. De esa forma, se involucraron en un esquema de fraude de ocho años que estafó más de 200 millones de dólares en pagos por presuntos servicios", señaló el fiscal federal Wifredo Ferrer.
Las dos compañías cerraron en otoño pasado lo que se considera uno de los mayores fraudes al servicio de salud mental de EE.UU. y que se perpetró desde inicios de 2002 hasta octubre de 2010, cuando ambos fueron arrestados.
Según la Fiscalía, ambos presentaban reclamaciones falsas a Medicare a través de ATC, con sede en Miami y que operaba con supuestos programas de hospitalización parcial (PHP, en inglés) en siete centros del sur de Florida.
Los PHP son programas de salud pública que ofrecen atención sólo a los pacientes que padecen de Alzheimer y demencia grave, lo que no era el caso de los que fueron tratados a través de ATC.
"Esta sentencia -la más larga jamás impuesta en un caso de fraude contra Medicare- refleja la reprochable conducta del acusado y es una poderosa advertencia para quienes quieren a engañar al programa de Medicare", aseguró Lanny Breuer, asistente del fiscal general de la División Criminal del Departamento de Justicia.
El fiscal federal Wifredo Ferrer añadió en el citado comunicado que "durante ocho años, el acusado facturó a Medicare por cientos de millones de dólares en servicios de salud mental que no eran necesarios o que nunca se suministraron".