Hugo Chávez domina la agenda política venezolana
El presidente venezolano, Hugo Chávez, sigue siendo protagonista en el día a día de la política de su país con una ausencia elevada al centro del debate parlamentario y que generó una controversia jurídica que relegó esta semana al resto de temas de la agenda nacional.
Ni la crisis que azota el sistema carcelario del país, después de que 22 personas murieran en una prisión el pasado domingo, ni las medidas urgentes que tuvo que aprobar el Gobierno para dar respuesta a la zozobra de la red eléctrica nacional han restado protagonismo al presidente, operado el día 10 en Cuba de un absceso pélvico.
La oposición cuestionó el martes en el Parlamento que Chávez no haya delegado sus funciones en el vicepresidente, Elías Jaua, e incluso la legalidad de promulgar la Ley de Endeudamiento desde La Habana, frente a un oficialismo que considera que sano o enfermo en Caracas o en la China, el presidente puede ejercer sus funciones de igual modo.
En la oposición culpan al chavismo de imponer su agenda y de no permitirles presentar un debate sobre cuestiones que realmente importan a los venezolanos, mientras que el oficialismo asegura que los parlamentarios contrarios al Gobierno han tratado de colocar a Chávez en el centro del debate para perjudicarlo.
El director de la encuestador Datanálisis, Luis Vicente León, indicó a Efe que el hecho de que Chávez esté enfermo y fuera del país no cambia el esquema de concentración del poder, por lo que "su enfermedad y su ausencia se convierte en sí misma en la gran noticia y llena todos los espacios tanto de debate como de medios".
"Él sigue mandando (...) la agenda y la discusión se concentra a su alrededor, despistando del debate de elementos centrales o distintos que pudieran ser los grandes temas" políticos, dijo León, al destacar no obstante lo "estrambótico" del hecho de que la sede de poder haya sido trasladada a La Habana.
El analista indicó que "no es tan simple" para la oposición manejar la agenda del país; que la ausencia de Chávez tampoco es un tema "políticamente despreciable", pero que existe un "desbalance evidente" entre el Gobierno y la oposición para situar los temas de debate en la agenda nacional.
"La oposición no tiene ninguna capacidad, en mi opinión, o no lo sabe hacer (...), pero no logra colocar temas políticos de alto impacto" en la agenda política, señaló.
El diputado opositor Juan Carlos Caldera mencionó a Efe que la agenda del país hoy no es la de los problemas de la gente, al mencionar la crisis carcelaria y del sistema eléctrico que vive Venezuela.
"No tenemos la mayoría de la Asamblea para aprobar el orden del día del debate, lo que le queda al país es hacer juicio sobre quién plantea los temas que les interesa a ellos y quién los aprueba y quién los niega", indicó Caldera.
El parlamentario de la oposición admitió que el oficialismo siempre va a sentirse mejor discutiendo de elementos que no se refieren a lo que importa a los venezolanos, pero insistió en que la oposición hace cuanto puede para colocar los asuntos espinosos en los debates parlamentarios.
"La autocrítica es necesaria y valiosa, mejorar, pero en términos generales, existen dos bancadas totalmente distintas en la asamblea nacional: una que está para cuidar al Gobierno, al presidente, al poder y una bancada que está ahí para ser representante de los problemas de la gente, esas visiones están claras", indicó.
Para el exministro de Finanzas Rodrigo Cabezas, miembro de la representación del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el Parlamento Latinoamericano, "el presidente volvió a estar en el centro del debate porque la oposición se equivoca de nuevo en un eje antichavista disociado que tiene".
En su opinión, fue un error tratar de sacarle a la enfermedad del presidente "un ribete político para tratar de transmitir la idea de que había un vacío del poder por la ausencia del presidente", en alusión a las peticiones de que delegara sus funciones en el vicepresidente.
"En un análisis que haga cualquier especialista en materia de estrategia electoral dirá que una de las ventajas que tenemos es tener la oposición antiestratégica y disociada que tenemos. Nos ayuda", afirmó.
