La Paz.-

Violentos disturbios se vivieron ayer en Bolivia, en la primera jornada de una huelga general de 72 horas para rechazar el incremento salarial del 8% por parte del régimen. Los choques se dieron entre manifestantes y policías cerca de la plaza Murillo de La Paz, donde se encuentran el Palacio de Gobierno y el Parlamento.     

La huelga general convocada por la Central Obrera Boliviana (COB), que empezó un día después de que terminara un paro de choferes, tuvo un fuerte apoyo de médicos y universitarios, pero sin lograr paralizar ni la minería ni las fábricas.

El comercio, la banca y el transporte lucieron normales, excepto en algunas carreteras de las ciudades de Santa Cruz, Potosí y Chuquisaca, donde hubo cortes esporádicos. 

“Estamos en una marcha de protesta, los trabajadores van a expresar el sentimiento que tienen”, afirmó en una calle de La Paz el dirigente de la COB, Juan José Guzmán.

Miles de manifestantes, entre ellos doctores vestidos con batas blancas, intentaron entrar a la plaza y algunos lanzaron cartuchos de dinamita contra barricadas de agentes antidisturbios, que respondieron con gases lacrimógenos.

Según medios locales, hubo universitarios heridos y desmayados por las descargas de gas, mientras que el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, informó de al menos dos policías lesionados por esquirlas de las explosiones de dinamita.

Pérez denunció actos delincuenciales que muestran que este tipo de movilizaciones se están manejando con intereses políticos. 

El portal web de la cadena de radio Erbol mostró la imagen de un fotógrafo que resultó herido en la pierna por la explosión de una granada de gas lacrimógeno lanzada por policías cerca de la Plaza Murillo.

En otras regiones de Bolivia, como la ciudad andina y sureña de Potosí, estudiantes de medicina detonaron cargas de dinamita en la puerta principal de la gobernación, controlada por el oficialismo, y destrozaron ventanales y balcones del edificio.

En la ciudad oriental de Santa Cruz, un grupo de médicos bloqueó el ingreso al aeropuerto internacional de Viru Viru, el principal del país, y cerró las carreteras que conducen hacia Argentina.

Las movilizaciones callejeras y los bloqueos aglutinaron ayer a muy diversos sectores, entre ellos los mineros, que lanzaron en varias ciudades cargas de dinamita medianas, llamadas en Bolivia cachorros.

La huelga general de la central Obrera Boliviana fue acatada también por los trabajadores de la salud pública, que llevan siete semanas de paros y protestas contra un decreto de Evo Morales que aumenta de seis a ocho horas su jornada laboral.

Mientras esto ocurría, miles de cocaleros y transportistas libres arribaron a Cochabamba con la intención de participar en una marcha en defensa del gobierno de Evo Morales y el proceso de cambio.

En declaraciones a la cadena radial Patria Nueva, el dirigente de los transportistas del trópico, Crispín Manteca, sostuvo que la intención es solo defender de manera pacífica el proceso de cambio y la democracia en el país.

Manteca adelantó que llegarían hasta la plaza 14 de Septiembre, donde aprobarán resoluciones orientadas a proseguir con la defensa del proceso de transformación iniciado en el país en 2006.

La marcha de los productores de hoja de coca y transportistas intenta rechazar el paro de médicos y trabajadores de la salud, el cual sobrepasó ya los 40 días, y la huelga obrera.

Secretario español se reunió con ministro

El secretario de Estado español de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia, llegó ayer a Bolivia para conversar con el presidente Evo Morales y varios ministros sobre las relaciones bilaterales, incluida la reciente expropiación de una filial de Red Eléctrica de España (REE). 

Gracia mantuvo su primer encuentro con el canciller David Choquehuanca en la sede del Ministerio,en La Paz, y tras ello ocurrieron los choques violentos generados por la huelga.