Hombres de agua
La lucha por el poder se entiende en la disputa por los significados y los sentidos. En la actualidad los pueblos indígenas se enfrentan al despojo de significados y a la imposición de contenidos arbitrarios sobre sus significantes como una estrategia de dominación que decanta en una caricatura violenta que sirve de escudo para ciertos intereses.
Si hablamos del agua y su vínculo con lo social, observamos que el poder del discurso es innegable, en este caso, podemos ver como acciona en el territorio,el ciclo hidrosocial y el poder hídrico, tres conceptos que nos acercan a la comprensión de los territorios hidrosociales, una categoría que da cuenta de la complejidad de las dinámicas y las relaciones de poder que la envuelven, pudiendo incluso actuar de forma centrípeta y ser parte de formaciones más complejas como las identidades, por ejemplo, el caso de la nación Uru-Chipaya (Oruro-Bolivia) integrada por los Qhas soñí los hombres de agua.
¿Cómo puedo vivir sin agua si yo soy de agua? Fue la pregunta que rondó la demanda de los Uru durante los últimos años y es que tuvieron que sufrir varios embates, desde los impactos ocasionados por la evaporación del lago Poopó (cambio climático) expresados en la migración climática de sus poblaciones, la trashumancia, las disputas nacionales bolivianas por el desvío de cuerpos de agua instrumentados por Chile, los conflictos sociales de su nación Uru frente a las administraciones gubernamentales de Evo Morales, la discriminación sufrida por ser considerados “minoría étnica”, el desplazamiento forzado de los espacios dónde habitan por parte de otros grupos étnicos, y los procesos inmigratorios de los Uru a países vecinos, son solo algunos de los muchos obstáculos que tuvieron y tienen que afrontar.
Actualmente los Qhas soñí también están en procesos de mejorar y ajustar la reciente y aparente victoria expresada en la redacción de su estatuto autonómico, mismo que promete hacerles parte de la administración de su territorio, pero que por experiencia de otros procesos similares, lo más probable es que esto no sea más que una ilusión.
Como en este caso, en la región en general, son las luchas de las bases indígenas las que tienen que resistir los romanticismos pachamamistas de la Cooperación Internacional y de los “intelectuales” que los infantilizan y congelan su existencia, los intentos de coptación y manipulación de las izquierdas, las agresiones de las empresas transnacionales y de las políticas gubernamentales locales y nacionales, todas ellas responsables del vaciamiento progresivo de sentido y de la re significación arbitraria de su existencia y de sus prácticas, violencias que incluso encuentran cómplices, así, no es extraño evidenciar procesos de colonización interna, cuando presenciamos el discurso de un líder que se autodefine como indígena, que adopta el nombre del agua para bautizarse y que ofrece a sus bases la iniciativa de exportar barriles de agua, ahora que esta cotiza en la bolsa de Wall Street. (O)
