El primer ministro francés, Edouard Philippe, criticó contra el expresidente socialista François Hollande que, durante la promoción de su nuevo libro, criticó a su sucesor, Emmanuel Macron, por beneficiar a los "muy ricos".

"Creo que François Hollande está resentido y la amargura es un veneno para el espíritu. Todo esto tiene un tono marcado por el resentimiento, me parece muy triste", dijo Philippe en una entrevista en la emisora "Europe 1".

El antiguo jefe del Estado, que ocupó la presidencia entre 2012 y 2017 hasta pasarle el testigo al que fue su ministro de Economía, lleva a cabo una activa campaña de promoción de su libro "Les leçons du pouvoir" (Las lecciones del poder), que le ha brindado ya un par de oportunidades para cuestionar las políticas de Macron.

A la pregunta anoche en televisión de si Macron es "el presiente de los ricos" -un reproche muy frecuente contra el dirigente-, Hollande respondió irónicamente que no era cierto: "Es el presidente de los muy ricos".

"Los ricos son los que, gracias a su trabajo, tienen ingresos importantes y pagan sus impuestos con el tipo (máximo) que yo mismo modifiqué, al 45%", señaló Hollande.

Para Hollande, los "muy ricos" son "los que tienen una auténtica fortuna", obtenida por "herencias o su propia actividad" y que ahora, gracias a Macron, no tendrán que pagar el Impuesto sobre la Fortuna (ISF), y estarán sometidos a una tasa fija del 30 % por sus ingresos de capital, cuando los que tengan rentas de trabajo habrán de abonar hasta un 45%.

Se refirió así a la conocida "flat tax", la reforma fiscal con la que el Gobierno de Emmanuel Macron pretende evitar la fuga de capitales y que consiste en imponer una tasa fija a los ingresos de capital, sin importar la cantidad, por lo que se aplica a estas ganancias una fiscalidad con frecuencia más baja que las del trabajo.

En su libro sobre su paso por el Palacio del Elíseo, considerado por muchos como una defensa de su vapuleado mandato, Francois Hollande insiste en que redujo las desigualdades mientras que ahora se intensifican.

El socialista, que presume de haber introducido a Emmanuel Macron en la política, reconoce no haber vuelto a hablar con él desde el traspaso de poder, en mayo de 2017, y lanza dardos contra el joven líder por abusar de su confianza al iniciar su propia carrera por la presidencia y por su "concepción monárquica" del cargo. (I)