La Fiscalía y la Policía holandesas aseguraron que "no parece que haya una relación" entre las víctimas y el principal sospechoso detenido el lunes 18 de marzo por el tiroteo ocurrido en la ciudad de Utrecht, que causó tres muertos y cinco heridos.

En un comunicado conjunto, ambas entidades subrayan que siguen teniendo en cuenta como "consideración seria" que Gökmen Tanis, turco de 37 años, haya podido tener "una motivación terrorista" con el tiroteo en un tranvía en la zona de dicha localidad.

Aunque no descartan otros motivos, subrayan que se localizó una carta en el vehículo en el que el detenido huyó tras el tiroteo, que mantiene el terrorismo como objetivo del ataque.

Según los medios locales, en la carta el sospechoso no solo describe haber actuado en nombre de Alá, sino que también saluda a sus "hermanos musulmanes".

Tanis fue detenido el lunes luego de una búsqueda y persecución de ocho horas. Durante el arresto se confiscó un arma de fuego, precisaron los investigadores.

Hoy trascendió que el arresto fue posible, debido a que Tanis transfirió dinero con un teléfono prestado justo después del asesinato. La Policía hizo seguimiento a esas transacciones. 

Otras dos personas, de 23 y 27 años, fueron arrestadas el lunes por la noche e interrogadas. No se ha precisado sobre su grado de implicación, si la hay.

Los medios locales señalaron que uno de los detenidos es el hermano menor del principal sospechoso, conocido por los servicios secretos holandeses (AIVD) por sus ideas extremistas. De la tercera persona se desconoce su identidad.

Esta mañana, los habitantes de Utrecht, de unos 350.000 habitantes, colocaban flores en honor a las víctimas. Las banderas fueron izadas a media asta en numerosos edificios públicos del país. 

El nivel de amenaza de amenaza actual es 4. (I)