Holanda celebrará elecciones anticipadas el próximo 12 de septiembre, según anunció este viernes la ministra del Interior del país, Lisbeth Spies, a la salida del Consejo de Ministros.

El Gobierno holandés, formado por una coalición de minoría entre liberales y democristianos, se desmoronó el pasado fin de semana cuando su socio en el Parlamento, el partido xenófobo PVV, se retiró de las negociaciones sobre los ajustes para cumplir con los objetivos de déficit.

Holanda aprobó ayer nuevos recortes por valor de 12.000 millones de euros con el apoyo de los verdes, los liberales de izquierda y los calvinistas moderados.

El acuerdo permite que Holanda cumpla con el plazo previsto de presentar hasta el próximo lunes ante la Comisión Europea sus planes de ahorro y reformas para asegurar que el déficit se reduzca al 3 % del PIB a finales del año próximo.

Los pronósticos económicos apuntaban a que el déficit holandés ascendería en 2013 a un 4,6 %; situarlo en el 3 % implicaría un ahorro de entre 9.000 y 15.000 millones de euros.

El líder del PVV, Geert Wilders, dijo que el acuerdo es nefasto para Holanda, porque reduce el poder adquisitivo de los holandeses para cumplir con los "dictados de Bruselas".

La negativa de Wilders a apoyar los recortes le llevó a retirar el apoyo parlamentario al ejecutivo del liberal Mark Rutte, que se vio obligado a convocar al país a las urnas.

A lo largo de toda la semana, la fecha del 12 de septiembre había aparecido ya como la más probable, después de que se descartase la celebración de los comicios antes del verano, tal y como reclamaban algunas fuerzas políticas.