Hispanos temen participar en el censo de Estados Unidos
A pesar de que el presidente estadounidense, Donald Trump, se allanó al fallo de la Corte Suprema y desistió de incluir una pregunta sobre la ciudadanía en el Censo 2020, gran parte de los hispanos aún tienen recelo de participar en el conteo por temor de ser deportados.
Una de ellas es la mexicana Marlene Aldana, quien comentó a Telemundo que no participará en el censo que se realizará el próximo 1 de abril. “Muchos migrantes acá no nos animamos porque tenemos hijos y nos da temor de que nos deporten”.
Aunque Trump dio marcha atrás ya el daño está hecho y el efecto en la comunidad hispana es evidente, afirmó al canal Jorge González, analista e investigador, en California.
“Se ha causado un daño irreparable a muchos latinos que ya tomaron la decisión de no dejarse contar”, aseguró el analista.
A esto se suma que el presidente firmó una orden ejecutiva que establece a todas las agencias gubernamentales que proporcionen cualquier información que tengan sobre el número de ciudadanos y no ciudadanos en EE.UU. al Departamento de Comercio, del que depende la Oficina del Censo.
Sin embargo, muchos califican la decisión del republicano como una victoria para los migrantes.
“Con esta decisión, la Corte Suprema allana el camino para un conteo preciso de los latinos y de todos los residentes (...) La participación en el censo se relaciona directamente con una mejor calidad de vida y es por eso que todos los latinos deben participar”, afirmó Héctor Sánchez Barba, director ejecutivo del Consejo Sindical para el Avance del Trabajador Latinoamericano (LCLAA, por sus siglas en inglés).
El censo recopila información vital sobre la población de Estados Unidos. Un conteo preciso ayuda a garantizar una representación política justa y la distribución equitativa de los recursos gubernamentales disponibles.
De hecho, de los resultados de esta encuesta nacional depende la distribución de más de $ 675.000 millones en fondos federales para escuelas, hospitales, carreteras y obras públicas en la nación norteamericana.
“Mientras más personas sean contadas en el censo, más dinero viene a nuestras comunidades”, explicó a Univisión Noticias Cristina Camacho, representante de la Asociación Nacional de Oficiales Electos y Designados (NALEO), del Valle Central de California.
Como ejemplo citó que “si el censo cuenta 500 niños en una ciudad, el gobierno federal manda recursos para servir a esos 500 niños.
Pero, ¿qué tal si hay 1.000 niños o 2.000 niños que no se contaron en el censo? No llegan suficientes recursos para servirlos, para servir a esa comunidad”, señaló Camacho.
Esa situación ocurrió en el censo nacional más reciente, de 2010, cuando hubo 400.000 niños latinos menores de cuatro años en el país que no fueron incluidos por sus padres en el formulario censal.
La cifra es del reporte llamado “Los invisibles: cómo los niños latinos quedan fuera del conteo del censo de nuestra nación” y fue publicado en 2016 por NALEO.
Esta situación dificultó que en la última década estos niños tuvieran acceso a los programas y recursos públicos, por lo tanto a las mismas oportunidades que otros menores no latinos, recordó la asociación.
Por ello, diversas organizaciones sociales se movilizarán hasta abril próximo para animar a los casi 60 millones de latinos que residen en Estados Unidos que dejen escuchar su voz y sean contados. (I)