Hillary Clinton sale del hospital donde era tratada por un coágulo, según CNN
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, salió del hospital de Nueva York en el que estaba ingresada desde el domingo por un coágulo en la cabeza, según imágenes de la cadena CNN.
Clinton ingresó en el Hospital Presbiteriano de Nueva York por una coágulo sanguíneo, que según los médicos se situaba en una vena entre el cerebro y el cráneo.
Las imágenes muestran a Hillary vestida de negro y con gafas de sol, saliendo a pie de las escaleras del hospital con la ayuda de su hija, Chelsea, y acompañada también por su marido, el expresidente Bill Clinton, muy sonriente.
El Departamento de Estado no ha confirmado por el momento que la titular de Exteriores haya obtenido el alta médica en el hospital.
Sin embargo, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, aseguró hoy que Clinton "está bastante activa y está en contacto telefónico con todos" ellos.
Se esperaba que la jefa de la diplomacia estadounidense estuviera ingresada alrededor de 48 horas, aunque finalmente superó ese periodo, mientras los médicos le seguían administrando anticoagulantes.
El coágulo, situado en una vena entre el cráneo y el cerebro, está relacionado con la contusión que sufrió mientras se recuperaba de una afección estomacal.
Nuland no quiso hoy dar más detalles sobre su estado, aunque aseguró que Clinton está en contacto telefónico con sus compañeros del Departamento de Estado y hasta el sábado mantuvo conversaciones de alto nivel con interlocutores como el enviado especial de la ONU y de la Liga árabe para Siria, Lakhdar Brahimi, con quien habló el sábado.
También, un día antes de ingresar en el hospital, mantuvo una conversación telefónica con Hamad bin Jassim Al Thani, primer ministro y responsable de Exteriores qatarí, con quien departió sobre la crisis en Siria, Afganistán y Palestina.
Las imágenes de hoy son las primeras en las que se ve a Clinton en público desde el pasado 7 de diciembre, cuando comenzaron sus problemas estomacales.
Debido a su convalecencia se suspendió su anunciada comparecencia ante la comisión del Congreso que investiga el ataque contra el consulado de EE.UU. en Bengasi (Libia), en el que fallecieron el embajador estadounidense, Chris Stevens, y otros tres compatriotas.
Su estado de salud levanta dudas sobre su futuro político.
Clinton dejará el cargo en enero -será sustituida por el senador John Kerry, una vez que el Senado lo confirme-, y muchos seguidores ven en ella de nuevo a una candidata presidencial por el Partido Demócrata para las elecciones de 2016.
Clinton ya sufrió un coágulo en una pierna en 1998. EFE