Hillary Clinton rechazó la posibilidad de aspirar a la alcaldía de Nueva York que le había sugerido el propio primer regidor de la ciudad, Michael Bloomberg, según informó  el diario The New York Times.

Bloomberg dejará la alcaldía de la ciudad de los rascacielos a finales de 2013, después de tres mandatos consecutivos, y su sucesor debe salir elegido de las elecciones de noviembre del año próximo.

En una conversación telefónica mantenida hace varios meses, Bloomberg planteó a Clinton la idea de aspirar a la alcaldía, toda vez que ella ha anunciado que dejará la Secretaría de Estado de EE.UU, en enero próximo.

Sin embargo, Clinton señaló claramente al alcalde que no estaba interesada en el puesto, según indicaron al diario varias personas conocedoras de la conversación.

La información ha causado sorpresa en la ciudad porque se da por hecho que Bloomberg apoya las aspiraciones de la actual presidenta del Consejo Municipal, Christine Quinn, quien no oculta su ambición y parece ser la persona con más posibilidades de ocupar la alcaldía.

La llamada de Bloomberg apunta, indica el Times, que por una parte el actual alcalde no estaba hace unos meses tan seguro acerca de apoyar a Quinn o tal vez seguía pensando en un sustituto o sustituta con experiencia en altos niveles de la administración.

En el caso de que hubiera querido aspirar a la alcaldía, Hillary Clinton hubiera tenido que ser residente de la ciudad.
Sin embargo, se trata de una cuestión menor, ya que la actual secretaria de Estado y su marido, Bill Clinton, compraron una casa en Chappaqua (Nueva York) poco antes de que ella anunciara su aspiración de ocupar un escaño en el Senado federal por este estado, lo que consiguió en las elecciones de 2000.