Fujimori por todos lados. En el Congreso, la Presidencia y el Poder Judicial, el nombre del exmandatario Alberto Fujimori, encarcelado por delitos de lesa humanidad, no deja de resonar desde que una serie de acciones se han enfilado, en estos distintos frentes, buscando, una vez más, poderlo liberar.

Keiko Fujimori, hija y heredera del poder político amasado por Alberto Fujimori en la década del 90, ha mencionado la mañana de este viernes su decisión irrevocable de presentar un recurso judicial al que ha denominado “habeas corpus de la libertad”, para que Pedro Pablo Kuczynski, presidente del país, sea el encargado de resolver esta situación.

Con ello, Keiko responde a la serie de críticas que llovieron sobre ella esta semana cuando su bancada, Fuerza Popular, decidió archivar un proyecto de ley presentado por el parlamentario fujimorista Roberto Viera que buscaba, en términos generales, habilitar la posibilidad de purgar condena en la casa a los reos mayores de 70 años.

Luego de un debate que enfrentó a dos bandos diferenciados del fujimorismo, aquellos que querían la aprobación inmediata del proyecto y aquellos que no, se decidió por archivar la propuesta, hecho que evidenció el nivel de impacto político que la propuesta de excarcelación al exmandatario causa al interior de su bancada.

“El fujimorismo no aprobará una ley con nombre propio (…) apelaremos a que el presidente de la República resuelva el tema de mi padre, pues él fue quien lo puso en la agenda política”, dijo Keiko en un video que circuló por las redes, y en el que se explicaba los alcances de este nuevo recurso de habeas corpus.

“Afectado”, “inestable”, “expectante”, han sido los apelativos con los que los seguidores de Fujimori han querido calificar su quebranto de salud en medio de todo este debate.

La noche del jueves pasado, el exmandatario fue ingresado a la unidad de cuidados intensivos del Hospital Peruano Japonés donde permanecerá hasta que los médicos garanticen el restablecimiento de su salud. “Mi padre está claramente afectado por este ping pong político que se ha armado con su nombre, su quebranto de salud está relacionado con la expectativa que él tiene por dejar la prisión”, mencionó Kenji Fujimori, hijo menor del expresidente.

La vía judicial que deberá seguir el habeas corpus es larga. Unos 6 meses se ha estimado como un promedio para una solución del recurso. La elevación a un juzgado constitucional y las posteriores etapas de apelación, constituyen momentos clave para su definición.

Con la presentación de este recurso se reafirma el terreno político que ocupa el debate sobre la condición de Alberto Fujimori, en medio de un país que poco a poco, parece, se acostumbra a mirar este debate sin solución cierta. (I)