Por primera vez desde el retorno a la democracia, la justicia argentina emitió una orden de detención contra una Madre de Plaza de Mayo, en concreto contra Hebe de Bonafini, titular de la asociación. La reacción popular fue inmediata y sirvió para impedir que la Policía la detuviera para tomarle declaración en el marco de la causa conocida como ‘Sueños Compartidos’.

Bonafini se negó el jueves a presentarse a indagatoria en el marco de una causa en la que está imputada por defraudación al Estado durante la ejecución de un plan para la construcción de viviendas sociales. Por esa razón, el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi intentó allanar la sede de Madres de Plaza de Mayo. El objetivo era detener a Bonafini, a quien declaró en rebeldía tras ordenar su captura y prohibirle que salga del país.

“Nos quieren desaparecer”, denunció Bonafini horas después de que el juez De Giorgi intentara allanar la sede de la asociación para detenerla. En ese momento, cuando trascendió la noticia, una multitud salió a respaldarla, como una especie de gran abrazo protector. El apoyo de los ciudadanos y los militantes impidió que la titular de Madres de Plaza de Mayo pasara la noche en una unidad policial.

Al deseo de la multitud se sumó el pedido de la fiscal Paloma Ochoa, quien presentó un escrito para exigirle garantías al juez sobre la detención de Bonafini. En concreto, pidió que le tomaran enseguida la declaración sin dejarla detenida.

La presidenta de Madres de Plaza de Mayo pasó la noche del jueves rodeada de personas, al tal punto que la Policía ni siquiera pudo arrimarse. Desde que arrancó con la ronda habitual de los jueves de las Madres alrededor de la Plaza de Mayo (número 199) hasta entrada la noche, cuando se quedó a dormir en la sede de la asociación. A esa altura del día, el juez desistió, pero dejó en manos de la Policía, la Gendarmería y la Prefectura la posibilidad de detenerla en el momento que consideren oportuno.

La titular de Madres de Plaza de Mayo, en lugar de presentarse a declarar le envió una carta al juez. “Desde el año 1977 vengo padeciendo las agresiones de la mal llamada justicia, implementada por jueces de la nación”, comienza el texto y luego califica de “calvario” la búsqueda de sus hijos Jorge y Raúl y de su nuera, María Elena, desaparecidos durante la última dictadura. “Siempre la misma ignominia, la misma indiferencia” de parte de los jueces, a quienes acusó en la misma carta de “cómplices de los asesinos militares y marinos”.

También mencionó en la misiva una denuncia de torturas a su hija Alejandra en 2001, también sin respuesta de parte de la justicia, y luego ‘el caso Schoklender’. En cuanto a ese tema, la llamada causa ‘Sueños Compartidos’, Bonafini afirmó que desde el comienzo las madres aportaron con pruebas y otros elementos más, primero a (juez Norberto) Oyarbide y después al juez Marcelo Martínez. “Asistimos cuantas veces nos llamaron a declarar, hicimos pericias de las firmas que constataron que no eran mías, siempre a disposición de la verdad, incluso hace unos meses asistí voluntariamente a su despacho para informarme ante la indigna marcha de la causa. Y otra vez sufrimos la burla, que nos castiga a las, ancianas de 85 y 90 años, y nos condena a pagar las deudas, injustas y ajenas”.

“Lo importante es que la señora Bonafini declare ante la Justicia porque somos todos iguales ante la ley”, reaccionó el presidente Mauricio Macri. (I)

ANTECEDENTES

Origen: Hebe Pastor de Bonafini nació en Ensenada, provincia de Buenos Aires, el 4 de diciembre de 1928. Es activista, fundadora y presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.

Lucha: La Asociación Madres de Plaza de Mayo surgió en 1979 como respuesta a la dictadura militar de Jorge Rafael Videla, durante la cual desaparecieron 30.000 jóvenes revolucionarios y muchos hijos fueron robados a sus madres.

Represión: La activista perdió a su primer hijo, Jorge Omar Bonafini (27), el 8 de febrero de 1977, seguidamente desapareció su segundo hijo, Raúl Alfredo Bonafini (24), el 6 de diciembre del mismo año. Desde entonces emprendió la lucha contra los delitos de lesa humanidad cometidos por gobiernos represivos, lo que le ha costado allanamientos, agresiones y amenazas. (I)

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Juez suspende orden de detención

43 investigados por el desvío de fondos públicos

Hebe de Bonafini fue citada el jueves a declarar por el juez Marcelo Martínez como sospechosa en el marco de una lista de 43 investigados por el desvío de fondos destinados a la construcción de viviendas sociales a través del programa ‘Sueños Compartidos’ a cargo de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.

La causa se inició en 2011 y, por esa denuncia, en 2012 estuvieron presos los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, acusados de lavar dinero a través del plan de construcción y también de evadir el pago de las cargas sociales de los trabajadores a su cargo.

La Asociación Madres de Plaza de Mayo es querellante en la causa, ya que Bonafini denunció que fue estafada por los Schoklender. A pesar de ser querellante está imputada por la firma de convenios con el Ministerio de Trabajo, aunque se comprobó que las Madres no tenían a su cargo el manejo administrativo del plan de viviendas y que firmas de Bonafini fueron falsificadas.

En tanto, los abogados defensores de Bonafini pidieron la exención de prisión y que se le tome declaración indagatoria el próximo lunes en la sede de Madres de Plaza de Mayo. Tras el pedido de la defensa, el magistrado decidió cancelar la detención. (I)

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Los tarifazos a la energía eléctrica y gas son revisados por la justicia  

Con 'ruidazo' los argentinos expresan su protesta a la eliminación de subsidios

Miles de ciudadanos argentinos participaron el jueves del segundo #Ruidazo contra el aumento desmedido de las tarifas de los servicios públicos, con incrementos de hasta 2.000%, que ordenó el presidente Mauricio Macri y que está bloqueado en la justicia.

La consigna que se repitió en todos los puntos de encuentro, tanto en la Capital Federal como en la provincia de Buenos Aires, fue unánime: “Macri, pará la mano”. Casi sin banderas partidarias y utilizando tapas de cacerolas, silbatos, bombos, botellas de plástico, llaves y palmas, la población también hizo ruido en otras provincias. Ente ellas, Santa Fe, Córdoba, Salta, Mendoza, Río Negro, Chaco, Chubut, Corrientes, Misiones, Tucumán y Entre Ríos. Además, el #Ruidazo se trasladó a las líneas de subterráneo, que entre las 20:00 y 20:05 realizaron un bocinazo.

La orden de detención contra la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, dispersó la atención en torno a la protesta, tanto que casi no fue difundida por los grandes medios de comunicación y quedó relegada a un segundo plano en las portadas de la mayoría de los diarios. El exministro de Economía, Axel Kicillof, no dudó en denunciar públicamente una conexión entre ambos hechos de la agenda pública. “Qué casualidad”, lanzó -irónico- el exministro de Cristina Fernández.

La primera edición del ruidazo se realizó el pasado 14 de julio. (I)