La mañana de este lunes 4 de julio, alrededor del mediodía según los primeros reportes, personas armadas dispararon contra el maestro en calles céntricas de la localidad de Tixtla, vecina a la escuela que ha sido epicentro de protestas nacionales desde septiembre de 2014 cuando 43 de sus estudiantes fueron desaparecidos, tres asesinados y varios heridos de gravedad durante ataques de policías y hombres armados vestidos de civil.

Este lunes, en medio de puestos de venta y actividad comercial cotidiana en Tixtla, atacantes aún no identificados hirieron a Navarrete Morales y lo arrastraron hasta subirlo a un vehículo en el cual se lo llevaron del lugar. La sangre del maestro dejó un rastro visible sobre la calle, donde también quedó abandonado su automóvil, de color azul.

La agencia mexicana de noticias Quadratín reportó que alrededor de las 15:00 horas fue hallado el cadáver del profesor dentro de una bolsa de plástico color negro. Prensa local precisó que los restos fueron abandonados en un basurero conocido como cerro del Machohua, a la altura del kilómetro 7 en la carretera secundaria que une Tixtla con Chilpancingo, capital del estado de Guerrero.

Autoridades recogieron el cuerpo una hora más tarde y el fiscal de ese estado, Xavier Olea Peláez, confirmó que pertenece a Gelacio Navarrete Morales. Indicó que la causa de muerte habría sido un disparo de arma de fuego, sin dar mayores precisiones sobre presuntos responsables y móvil del asesinato.

El maestro de 50 años de edad llevaba 8 como docente en Ayotzinapa. Estaba a cargo del taller de talabartería y tenía una buena relación con los alumnos, cercana incluso con algunos de ellos. Por medio de redes sociales, los estudiantes normalistas expresaron su pesar: “Hecho lamentable lo que ocurrió a nuestro querido profesor y maestro de tan bella arte con su trabajo”, dice un mensaje publicado en la cuenta Prensa Ayotzi, en Facebook. (I)