Las autoridades colombianas hallaron hoy cien kilos de explosivos que guerrilleros de las FARC introdujeron en un autobús escolar que se dirigía hacia la ciudad sureña de Neiva, informaron fuentes policiales regionales.

El vehículo fue inmovilizado a unos diez kilómetros de Neiva, la capital departamental del Huila, dijo a la prensa el comandante de la policía en la región, el coronel Julio César Alvarado.

El oficial explicó que una llamada de testigos alertó a su fuerza sobre la acción de los rebeldes, que interceptaron el vehículo en una zona rural de los límites del departamento vecino del Caquetá con el Huila.

Allí los insurgentes obligaron a descender a los estudiantes que lo ocupaban, y tras introducir el explosivo el compartimiento trasero de equipajes obligaron al conductor a que se trasladara a Neiva.

El explosivo era una carga de nitrato de amonio embalada en un bidón y un saco que, según Alvarado, iba a ser utilizada para un atentado en esa ciudad.

Según la versiones de informativos de la televisión privada, la carga no estaba conectada a mecanismos de activación.

"La Policía Nacional rechaza este tipo de acciones", apuntó el oficial, que atribuyó el plan al frente 17 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). EFE