Hacker afirma disponer de un gigavatio de documentos secretos de la OTAN
El grupo de ciberpiratas Anonymous aseguró hoy que dispone de un gigavatio de "documentos restringidos" sustraídos a la OTAN y advirtió de que seguirá combatiendo a empresas y Gobiernos que atenten contra la libertad de información.
En un mensaje en la cuenta de la red Twitter del grupo se señaló que la seguridad de los sistemas informáticos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) "ha sido comprometida".
"Ahora contamos con un gigavatio de datos, que en su mayor parte no se puede publicar porque sería irresponsable", pero "en los próximos días, esperen más datos interesantes", escribió el grupo en su cuenta @AnonymousIRC.
Supuestos integrantes de Anonymous también incluyeron en otros tuits enlaces a archivos PDF de los presuntos documentos robados.
Los piratas informáticos no revelaron el motivo de su operación contra la OTAN, pero criticaron en sus mensajes a la Oficina Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI) por detener a 14 de sus miembros en una operación dirigida contra el grupo de ciberpiratas por los ataques realizados contra el servicio de pagos por internet PayPal.
"Nosotros estamos trabajando y el FBI también. Vamos a ver quién es más eficiente", señaló @AnonymousIRC.
Por su parte, el grupo de "hackers" LulzSec respaldó a Anonymous y ambos colectivos advirtieron a las autoridades estadounidenses de que detenerles no acabará con su cruzada contra Gobiernos y multinacionales.
"Sólo aceptaremos un alto el fuego cuando todos lleven los zapatos en la cabeza. Ésa será la única manera en que todo esto terminará", indicó la misiva conjunta.
Anonymous y LulzSec subrayaron que lucharán para derribar a "los Gobiernos que mienten a sus ciudadanos y generan miedo y terror para mantener bajo control el desmantelamiento de su libertad pieza por pieza".
También son sus enemigos "las empresas que ayudan y conspiran con sus gobiernos para acumular miles de millones de fondos con contratos que, como bien sabemos, son incapaces de cumplir", por lo que consideran justificado cualquier ataque a sus páginas web.
Los catorce detenidos en Estados Unidos están acusados de haber dañado intencionalmente los sistemas informáticos de PayPal después de que la empresa cancelara la cuenta para enviar donaciones a través de Internet al portal WikiLeaks.
De ser hallados culpables del delito, se enfrentan a penas máximas de diez años de cárcel y multas de hasta medio millón de dólares. EFE