El presidente de Guatemala, Otto Pérez, declaró alerta hospitalaria en el país por un brote de dengue hemorrágico que ya ha causado cuatro muertos, informó ayer la agencia estatal de noticias.

“Tenemos 1.186 casos a nivel nacional que se presentaron de dengue, de los cuales 256 son confirmados y 26 con dengue hemorrágico; de quienes han fallecido cuatro lamentablemente”, dijo Pérez tras reunirse con su gabinete la noche del domingo.

La última víctima mortal se reportó el pasado domingo en el departamento de Retalhuleu, al sur de la capital, “luego de negarse a recibir la transfusión sanguínea por creencias religiosas”, según la estatal Agencia Guatemalteca de Noticias.

Pérez comentó que tomó la decisión ante el aumento de riesgo por la proliferación del mosquito que transmite la enfermedad en la época lluviosa y anunció que se lanzará una campaña de limpieza para evitar que haya más   contagiados.

Los brigadistas removerán aguas estancadas en las viviendas y retirarán artículos que propicien la incubación del insecto, aseveró el jefe de Estado.