Ocho millones de guatemaltecos decidirán el próximo 11 de agosto a su presidente en balotaje. Los candidatos finalistas del comicio del domingo son: la exprimera dama Sandra Torres (con el 24%) y el exdirector del sistema penitenciario Alejandro Giammattei (14%).

Sin embargo, según diario El País, ninguno de los postulantes -de 63 años-, se han enfocado en abordar los dos principales retos de Guatemala: el combate a la corrupción y la migración.

Es decir, ninguno habla sobre el retorno de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), que se proyectaba como la gran esperanza de  país para el establecimiento de un auténtico Estado de derecho ante los casos de corrupción que salpican a sus exmandatarios.

En agosto, el presidente  Jimmy Morales anunció que no renovaría el mandato de la Comisión que está vigente hasta septiembre de 2019, por entender que la Cicig se ha convertido en una especie de “estructura paralela” similar a las que tiene que combatir en el país.

La comisión actualmente investiga al hermano e hijo del Jefe de Estado por el financiamiento irregular de su campaña presidencial.

De acuerdo con la BBC, Guatemala acudió a las urnas el domingo con una intención de voto fuertemente fragmentada, en parte por la larga lista de candidatos (19) que provocó que el conteo de votos tome más tiempo de lo usual.

En estos comicios se eligió además a 160 diputados y a 340 alcaldes para el período 2020-2024.

También se registraron disturbios y enfrentamientos violentos en unas 20 localidades, debido a inconformidades de los votantes.

En al menos dos municipios las votaciones quedaron anuladas por la violencia. En uno de ellos, San Jorge, la junta electoral municipal renunció por amenazas de muerte recibidas pocas horas antes de abrir los colegios electorales.

Los retos del mandatario
El próximo presidente de Guatemala que asumirá el cargo en enero deberá contener la creciente violencia, la pobreza y la migración hacia el exterior.

Se estima que el 1% de  sus 17 millones de habitantes abandonó el país en los últimos siete meses en busca del sueño americano. Actualmente  varias familias se encuentran en México o en los centros de detención en EE.UU. a la espera de un asilo o refugio. (I)