"Guantánamo es capítulo vergonzoso en la historia de EE.UU."
La oposición de los republicanos a cerrar la prisión de Guantánamo (este de Cuba) es uno de los capítulos más vergonzosos en la historia reciente de Estados Unidos, afirma un editorial del diario The New York Times.
En ese sentido, señala la publicación, la administración del presidente Barack Obama comenzará esta semana gestiones para persuadir al Congreso y lograr apoyo a su plan de cerrar la prisión antes de que el presidente deje el cargo en enero.
Agrega que los del partido rojo mantienen una posición irreflexiva y no piensan a la hora de expresar su negativa a eliminar algo que es factible antes de fin de año.
El rotativo subraya que "sería más seguro Estados Unidos y ayudaría a restaurar la imagen del país" como un defensor de los derechos humanos y ahorrar a los contribuyentes millones de dólares.
En las pasadas semanas, plantea, el Pentágono y el Departamento de Estado hicieron considerables progresos hacia el objetivo de reducir aún más el número de detenidos en el enclave naval que Washington ocupa contra la voluntad del pueblo cubano.
En el centro carcelario creado presuntamente para luchar contra el terrorismo aún hay 91 reos, de los cuales el gobierno espera reubicar a 35 en otros países para este verano.
De los 56 restantes, aclara, 10 fueron condenados por cargos de terrorismo o tienen casos pendientes ante la comisión militar establecida para procesar a sospechosos de terrorismo, mientras el destino de los otros 46 es incierto.
Los abogados que representan a los presos dicen que aproximadamente 10 de ellos estarían dispuestos a declararse culpable en una corte federal de los cargos tales como proporcionar apoyo material al terrorismo o conspiración para cometer terrorismo.
Funcionarios estadounidenses exploran la posibilidad de enviar a algunos detenidos a países aliados que podrían estar dispuestos a procesarlos, mientras en los próximos meses, un comité de revisión formado por funcionarios de varias agencias de seguridad nacional analizarán si algunos de los detenidos restantes pueden ser liberados.
La reducción del número de arrestados en el enclave haría que el costo del funcionamiento de la prisión en el extranjero sea cada vez más difícil de justificar, añade.
El costo para los contribuyentes en el año fiscal 2015 alcanzó la asombrosa suma de $445 millones, lo que evidencia que por cada detenido allí se desembolsa más que por cada reo en un establecimiento penitenciario de máxima seguridad en territorio continental.
Precisa el Times que funcionarios del Pentágono estudiaron los sitios de detención en Estados Unidos, donde pueden ser enviadas pero, desafortunadamente el Congreso niega la aprobación de una ley que permita a la administración llevar a los reos a suelo estadounidense.
Funcionarios de la Casa Blanca, subraya, sugieren que tal actitud limita indebidamente la autoridad ejecutiva del presidente, lo cual puede desencadenar un enfrentamiento constitucional durante las últimas semanas de la presidencia de Obama.
El Times llama a los jefes de los comités de servicios armados de la Cámara y el Senado a trabajar para alcanzar un acuerdo.
En tal empeño, sugiere, se debe evitar la retórica belicosa de manera irresponsable que mantienen en su campaña los principales candidatos republicanos a la presidencia al hablar de la seguridad nacional, algunos de los cuales prometen mantener Guantánamo abierto indefinidamente. (I)