La organización terrorista Al Qaeda emitió una amenaza a quienes asistan a la Copa Mundial de Qatar 2022 en la península arábiga. En su mensaje el grupo a dicho: "Advertimos a nuestros hermanos musulmanes que no sigan este evento ni asistan a él", dice el comunicado distribuido por Al Qaeda. Un nuevo aviso que, curiosamente, quedó marcado por la contradicción de lo que acusa el resto del mundo a Qatar, donde los Derechos Humanos parecen estar reducidos a la mínima expresión.

Al Qaeda acusa a Qatar de "traer gente inmoral, homosexuales, sembradores de corrupción y ateísmo a la península Arábiga". Todo ello se ha entendido como una manera de ocultar por parte del Mundial la "ocupación de los países musulmanes y su opresión". También acusaron al Gobierno qatarí de 6 500 muertes durante la construcción de los estadios del Mundial.

El diario británico The Guardian publicó hace algunas semanas un informe donde realizaba revelaciones en torno a violaciones de derechos fundamentales, con datos estremecedores. Al menos más de 6000 personas habrían perdido la vida, por las casi inexistentes medidas inexistentes de seguridad industrial, que se tomaron y la desprotección de los obreros muchos de ellos migrantes de países pobres como Pakistán o Nepal. Un coste humano gigantesco que desde el país siempre trataron de ocultar, aunque la FIFA no se ha pronunciado formalmente.

El colectivo LGTBI y el papel de la mujer en este Mundial está completamente reducido por la cultura qatarí y sus prohibiciones. En la gala inaugural, solo una mujer participó y lo hizo completamente tapada con el velo, que es parte de la cultura islámica.