Tsipras: "Grecia ha dejado atrás la austeridad" (Galería)
El partido de izquierda Syriza es el vencedor de las elecciones legislativas celebradas este domingo en Grecia, aunque habrá que esperar al recuento total de los votos para saber si ha logrado la mayoría absoluta.
"Grecia ha hecho historia", dijo el líder de Syriza, Alexis Tsipras, ante una multitud que abarrotaba la plaza de la Universidad de Atenas.
"El pueblo griego ha dejado atrás la desastrosa austeridad. El veredicto de nuestro pueblo significa que se acabó la troika", aseguró en alusión a los principales acreedores del país, la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En cuanto a los resultados electorales, el líder de Syriza destacó que hoy "no hay ganadores ni perdedores". "Hoy ha sido derrotada la Grecia de las élites y los oligarcas", afirmó.
Así se "pone fin a cinco años de humillaciones y dolor", apuntó. Prometió "reformas radicales" que incluyan un plan para reactivar el crecimiento del país heleno. Por todo ello, "el pueblo griego ha pasado página"; "estamos recuperando nuestra dignidad, nuestra soberanía", subrayó.
Agregó que trabajará con los acreedores para alcanzar una "nueva solución viable" para Grecia y Europa por su abultada deuda que supone el 175% del Producto Interno Bruto.
La izquierdista Syriza se alza con una clara victoria en las elecciones generales celebradas hoy, al obtener el 35,9 % de los votos con el 50 % de los votos escrutados.
De acuerdo a estos datos, Syriza obtendría 148 escaños, y se encuentra por tanto a tres diputados de lograr la mayoría absoluta.
En total, siete partidos entrarán en el parlamento, entre ellos el neonazi Amanecer Dorado, que se ubicaba en tercer lugar con 6,39% de votos y 17 escaños (uno menos que en 2012), por delante del To Potami (El río), nuevo partido de centro izquierda, que conseguía 5,77% de sufragios y 16 bancas.
Con los sondeos a pie de urna, Syriza ya había cantado victoria. "Es una victoria histórica" y "un mensaje que afecta no solo a los griegos sino que resuena en toda Europa y trae alivio", dijo triunfal el portavoz de Syriza, Panos Skourletis, a la televisión Mega.
En la sede de la campaña electoral del partido de izquierda, en pleno centro de Atenas, no escondían la alegría por estos resultados que llevarán al joven partido y a su joven líder al poder en Grecia.
Los socios europeos del país, preocupados por la intención de Syriza de renegociar la enorme deuda griega y de desafiar los programas de austeridad impuestos por Bruselas, siguieron de muy cerca estos comicios legislativos.
Esperanza de la izquierda en Europa
Antes del cierre de la votación, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, dijo en la ciudad española de Valencia (este): "¡Comienza la esperanza, termina el miedo!. Syriza, Podemos, venceremos".
Con este resultado, los griegos castigan al gobierno de Samarás, quien tuvo que aplicar las reformas impuestas por los acreedores de Grecia, a cambio de 240.000 millones de euros prestados al país desde 2010.
Pero estas reformas pasaron factura a la población, víctima de una tasa de desempleo del 25% y de drásticas reducciones salariales. En los últimos cinco años, el Producto Interno Bruto griego ha perdido un cuarto de su valor.
Los pobres no tienen nada que perder
Durante la campaña, Alexis Tsipras anunció la adopción de medidas inmediatas, como un aumento del salario mínimo de 580 a 751 euros, si lograba formar gobierno y advirtió de que no se contentaría con una simple reestructuración de la deuda, que alcanza el 175% del PIB griego (más de 300.000 millones de euros).
Así, el líder de Syriza preconiza una importante reducción de esta deuda, en la línea de las concesiones acordadas a Alemania tras la Segunda Guerra Mundial. Este anuncio preocupa a los mercados financieros, a pesar de que ni Tsipras ni nadie quiere una salida de Grecia de la zona euro.
Los electores griegos optaron así por votar por un partido al que Samarás intentó desacreditar durante la campaña, asegurando que transformaría Grecia en Venezuela o en Corea del Norte.
Pero, en un colegio electoral del Pireo, Vaia Katsarou, una abogada de 49 años, resumía el sentimiento general: "Es un riesgo, pero los pobres no tienen nada que perder".
Si Syriza logra la mayoría absoluta, Tsipras tendrá las "manos libres" para aplicar su política, tal y como desea.
Un total de 9,8 millones de electores estuvieron convocados a votar para elegir a 300 diputados. Los colegios electorales abrieron a las 07:00 locales (05:00 GMT) y cerraron a las 17:00 GMT.
Datos
Syriza esperaba la mayoría absoluta en el nuevo parlamento -151 diputados sobre 300- gracias al plus de 50 escaños atribuido al partido más votado.
Para lograrlo necesita por lo menos 36% de los votos y que 12% de los sufragios se dispersen en pequeños partidos que no alcancen el mínimo de 3% obligatorio para participar en la distribución de escaños.
Si no obtiene la mayoría absoluta, Tsipras tendrá que formar una alianza. Como posible aliado figura To Potami (El Río), fundado apenas hace un año, que aspira a ser el tercer partido de Grecia. Los sondeos le atribuyen 6% de los votos.
En el caso de que ninguno de los tres partidos más votados logre formar gobierno, los griegos tendrían que volver a votar en marzo.