El líder conservador griego, Antonis Samaras, instó ayer a todos los partidos pro europeos a formar un gobierno de unión nacional y a mantener al país dentro de la Eurozona, después de que su partido fuera el más votado en las elecciones legislativas celebradas ayer.

“Instamos a todas las fuerzas políticas que comparten el objetivo de mantener al país en el euro a participar en un gobierno de unión nacional”, afirmó el político de la formación conservadora Nueva Democracia (ND) a la prensa.

Alexis Tsipras, jefe de la izquierda radical Syriza, opuesta a la austeridad en Grecia, admitió ayer su derrota en las elecciones legislativas y rechazó la invitación de su rival de derecha, Antonis Samaras, a sumarse a una coalición de unidad nacional.

“Estaremos presentes como oposición, representamos a la mayoría del pueblo contra el memorándum” o plan de rigor de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), agregó Tsipras.

Por su parte, el líder del partido socialista Pasok, Evangelos Venizelos, subrayó que solo respaldará un gobierno de coalición pro europeo de derecha si otras fuerzas de izquierda también lo apoyan.

Con cerca del 50% escrutado, Nueva Democracia consiguió el 30,28% de los votos frente al 26,26% de Syriza, que reconoce la “mayoría” de la alianza de los conservadores con el Pasok.

Así, ND y Pasok, socios en el anterior gobierno que pactó las medidas de austeridad con la Unión Europea, obtendrían juntos 164 escaños, por encima de la mayoría absoluta de 151, lo que les permitiría formar un gobierno de coalición.

La presión de los socios europeos, y especialmente de Alemania, sobre el pueblo griego para que votara a Samaras y rechazara al izquierdista Tsipras se hizo  insoportable durante los últimos días de campaña.

En teoría, la formación en Atenas de un gobierno conservador y apegado a la ortodoxia económica europea debería calmar un poco la tormenta sobre el euro y aliviar el agobio de países como España.