La zona euro dio este lunes a Grecia esta semana para que pida la prórroga de su programa de ayuda financiera, sujeto a drásticas reformas, lo que Atenas rechaza.

"Es muy claro que el próximo paso debe venir de las autoridades griegas (...) y dado el calendario, podemos utilizar esta semana, pero es más o menos todo" lo posible, declaró en una conferencia de prensa el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

Los ministros de Finanzas de la zona euro pusieron fin abruptamente a su reunión de este lunes luego de que Atenas rechazara por considerarlo "absurdo" e "inaceptable" una propuesta de declaración de Dijsselbloem en la que afirmaba que Grecia planeaba "concluir con éxito el programa", según una copia del texto.

"Tiene que haber un compromiso del gobierno griego de que aceptan los principales puntos del programa", añadió Dijsselbloem.

Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, dijo en la conferencia de prensa que "no hay una alernativa al pedido de una extensión" del programa.

Sin especificar quién presentó el texto ante la reunión, una fuente griega señaló que "la insistencia de algunas personas para que el Gobierno griego implemente el rescate es irrazonable y no puede ser aceptada".

"Quienes sigan insistiendo en este tema están perdiendo su tiempo. Bajo esas circunstancias no puede haber un acuerdo hoy" en torno a la situación de la deuda griega, agregó el funcionario.

Mientras, en una entrevista radial hoy, el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, manifestó sus dudas sobre las posibilidades de que Grecia y sus pares de la zona euro alcancen un acuerdo sobre la deuda de Atenas.

El ministro de la canciller Angela Merkel aseguró que Alemania no quería una salida de Grecia de la zona euro, pero sostuvo que el nuevo Gobierno en Atenas tenía que cumplir "el mínimo de las demandas".

El ministro alemán insistió en que, para seguir recibiendo ayuda de los otros países de la eurozona, Grecia tiene que mostrar cómo en el futuro va a asegurar los medios suficientes para financiar sus propias pretensiones, según recoge la agencia pública Deutsche Welle.

Ayer, miles de griegos se manifestaron en apoyo al gobierno del primer ministro Alexis Tsipras, y en conta de la troika. Las manifestaciones se replicaron en otros países de Europa.