Atenas propone un programa alternativo
Grecia busca ayuda financiera en China
Tras el fracaso de las negociaciones con la Comisión Europea, el Gobierno griego dio los primeros pasos para buscar acercamiento con Pekín. Los primeros ministros de China y Grecia, Li Keqiang y Alexis Tsipras, respectivamente, discutieron sobre una mayor cooperación financiera entre sus respectivos países en una conversación telefónica mantenida ayer.
Así lo señaló la portavoz del ministro de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying, tras las declaraciones del Ejecutivo griego en las que afirmaron que el país heleno podría buscar créditos en China, Rusia o Estados Unidos si no llega a acuerdos con sus socios europeos, recogió EFE.
“El primer ministro griego dijo que Grecia está en una etapa crucial para renovar su economía y que espera expandir su cooperación con China, así como realizar un plan de cooperación en los campos financiero y económico” con el país asiático, precisó Hua.
Los ministros de Finanzas de la zona euro reunidos en Bruselas, el pasado miércoles, no llegaron a ningún acuerdo con Grecia, que no aceptó prorrogar su programa de ayuda en vigor. “No pudimos alcanzar una conclusión”, indicó el presidente del Eurogrupo, Jeoren Dijsselbloem.
En la reunión, Grecia, representada por su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, insistió sobre “el fracaso de los memorándums”, los acuerdos entre Atenas por una parte y la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional por otra, que desde 2010 han concedido al país 240.000 millones de euros en préstamos a cambio de un plan drástico de austeridad y de reformas estructurales.
Este programa se terminará a finales de febrero y ha sido denunciado por el nuevo Gobierno griego de izquierda, que lo considera responsable del desempleo y el empobrecimiento de la población, a pesar de una cierta estabilización de las finanzas públicas.
El Eurogrupo quiere que Atenas prorrogue el fin del programa y realice las reformas pactadas, antes de comenzar a estudiar soluciones sobre cómo aligerar la gigantesca deuda griega, que representa en torno al 175% de su PIB.
Atenas se opone a pedir una extensión de su programa y quiere en cambio que se cree un “programa puente” para mantenerse a flote hasta septiembre, destacó AFP.
“Lo que queremos es un acuerdo. Pero si no hay acuerdo y si vemos que Alemania continúa con sus posiciones rígidas y quiere destruir Europa tenemos la obligación de pasar al Plan B. El Plan B es conseguir financiación de otras fuentes”, advirtió el martes el ministro de Defensa griego, Panos Kammenos, precisando que podría ser mejor Estados Unidos, Rusia o China.