Grecia aprueba nuevo impuesto para cumplir con sus acreedores
El Parlamento griego aprobó ayer un impopular proyecto del gobierno para aumentar el impuesto inmobiliario, a pesar de las huelgas y protestas contra las medidas de ajuste.
La llamada “troika” (UE, BCE y el FMI) exige estas medidas para desembolsar el sexto tramo del primer plan de rescate a Grecia, valorado en 8 mil millones de euros, con el fin de evitar la bancarrota del país heleno.
Durante la presente jornada cientos de indignados protestaron frente al Parlamento contra los nuevos ajustes. “Es hora de que los acreedores extranjeros y el gobierno se vayan.
El régimen ya no tiene legitimidad para seguir gobernando”, declaró Ilias Iliópulos, portavoz de la Confederación de Funcionarios Públicos. A la manifestación se unieron policías y guardias de frontera afectados por los recortes salariales.
La nueva carga impositiva será cobrada en el recibo de la luz y a las familias que se nieguen a pagarlo se les cortará el suministro eléctrico. Con este nuevo gravamen sobre la propiedad de los inmuebles, aprobado por 155 votos a favor y 142 en contra, el gobierno prevé recaudar unos dos mil millones de euros durante los próximos dos años.
Atenas introdujo este impuesto extraordinario -que deberán pagar también desempleados y jubilados- para recaudar 2.000 millones de euros y cubrir un agujero presupuestario de 1.700 millones que alejaba al país del objetivo de reducir este año el déficit al 7,6 %.
A la medida aprobada ayer se van a sumar en breve también una reducción adicional del 20% en los salarios públicos, un recorte a las pensiones superiores a los 1.200 euros y el envío a la reserva, un paso previo al despido, de 30.000 funcionarios. Estas medidas se suman a 2 años de recortes que han supuesto ya, entre rebajas salariales y subidas de la inflación, una pérdida de poder adquisitivo de hasta el 40% para algunos empleados públicos.
Mientras tanto, las bolsas europeas volvieron a subir ayer con fuerza y registraron en todos los casos ganancias de más del 4%, confiadas en que Europa ponga en marcha más medidas para hacer frente a la crisis y en que se solucione la situación de Grecia.
En concreto, la bolsa de París subió el 5,74 %, el DAX de Fráncfort, el 5,29%, la bolsa de Milán, el 4,90% y el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, el 4,03%. La tendencia al alza, que se consolidó ayer, se inició el pasado viernes, con la perspectiva de una inminente rebaja de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), a la que se sumó la expectativa de ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).
Y es que los inversores seguían manteniendo ayer la esperanza de que estas medidas se lleven a cabo y que se solucione el problema de Grecia después de la reunión entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, quien volvió a garantizar ayer que su país cumplirá todos los compromisos adquiridos: “Podemos convertir la crisis en una oportunidad”, afirmó en su discurso ante la Confederación de la Industria Alemana (BDI).
A su vez, Merkel ratificó su confianza en que Grecia cumplirá los compromisos para recibir ayuda internacional, pero advirtió que lo decisivo será la evaluación que haga la “troika”. “Queremos una Grecia fuerte y estamos convencidos de que logrará salir adelante”, afirmó. La visita del primer ministro griego a Berlín se produjo dos días antes de la prevista votación ante el Parlamento alemán (Bundestag) que deberá aprobar la reforma del Fondo Europeo de Estabilización Financiera. Los diputados se pronunciarán mañana sobre el mecanismo del fondo.