Grandes potencias mantienen conversaciones de emergencia
París.-
Dirigentes políticos y bancarios de las principales economías del mundo trabajaban ayer en medio de un gran secretismo para encontrar una solución consensuada que impida hoy un nuevo derrumbe de las bolsas mundiales.
El G7, el G20 y el Banco Central Europeo (BCE) multiplicaron sus contactos y conferencias telefónicas de urgencia sobre la crisis de la deuda del euro y la catarsis provocada por la degradación de la nota crediticia de Estados Unidos.
Standard & Poors (S&P) retiró el viernes a la primera potencia mundial la prestigiosa nota “AAA”, característica de los emisores de obligaciones más fiables. S&P bajó la nota de Estados Unidos a “AA+”, una sanción inédita desde la creación de la agencia en 1941, debido a los riesgos políticos relacionados con la enorme deuda pública estadounidense, que supera los 14,5 billones de dólares. El Tesoro de EE.UU. cuestionó la decisión, poniendo en duda la integridad de la agencia. Según la institución, S&P cometió un error de dos billones de dólares en las proyecciones de déficit presupuestario hasta 2021.
Ante ello, los primeros mercados en reaccionar fueron las bolsas de Oriente Medio y el Golfo Pérsico, que acusaron el golpe. La Bolsa de Israel cayó un 7%, Abu Dhabi perdió 2,53%, Dubai retrocedió un 3,69%, Bahrein descendió un 0,33% y Omán se dejó un 2,08%. El sábado la Bolsa saudí se desplomó un 5%.
Por ello, los ministros de Economía y presidentes de los países del G7 -formado por Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Canadá, Italia y Gran Bretaña- multiplicaron este fin de semana los contactos telefónicos para poder elaborar una estrategia común.
Los países del G20, que reúne a las principales economías del planeta, mantuvieron ayer una conferencia telefónica de urgencia sobre las crisis de la deuda y la degradación de la nota de Estados Unidos, informó el viceministro surcoreano de Economía, Choi Jong-Ku.
La conversación se llevó a cabo varias horas después de que los titulares de Economía del G7 y sus consejeros mantuvieran una teleconferencia la noche del sábado, rodeada del máximo secretismo.
Otra teleconferencia entre los ministros de Finanzas y los principales banqueros del G7 está prevista antes de que abran los parqués asiáticos el lunes, según medios japoneses, quienes hablan de una posible declaración conjunta para calmar a los mercados.
El Consejo de Gobernadores del Banco Central Europeo (BCE) también tenía previsto reunirse por videoconferencia ayer, según fuentes cercanas a la institución citadas por la agencia financiera Dow Jones Newswires. Entre las medidas que se estudiarán está la posible intervención del BCE, que desde ayer podría comprar obligaciones de Italia, tercera economía de la zona euro, así como de España.
El ex presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Alan Greenspan, aseguró que el descenso de los mercados seguiría un tiempo, aunque consideró que es difícil decir si hoy habrá una debacle en las bolsas mundiales. Mientras tanto, el actual secretario del Tesoro, Timothy Geithner, expresó ayer al presidente Barack Obama su intención de permanecer en su cargo, poniendo fin a las especulaciones sobre su eventual salida. “Está preparado para llevar a cabo la importante tarea de responder a los retos a los cuales se enfrenta nuestro país”, explicó la asistente de Geithner.
Francia y Alemania piden una rápida aplicación de medidas
El presidente francés Nicolas Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel pidieron ayer una “aplicación rápida y completa” de las medidas anunciadas por Italia y España para salir de la crisis de su deuda soberana.
El Gobierno español, por su parte, aprobará las medidas este mes para apuntalar el cumplimiento del objetivo de déficit, así lo adelantó la vicepresidenta económica, Elena Salgado.