Gobierno venezolano repudia y evalúa respuesta e impacto a sanción de EE.UU.
El Gobierno del venezolano Hugo Chávez repudió y anunció que evalúa la respuesta que dará a la decisión del Ejecutivo de Estados Unidos de sancionar a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) al incluirla entre varias empresas y personas a las que considera que apoyan al sector energético de Irán.
"Sanciones contra la Patria de Bolívar? Impuestas por el gobierno imperialista gringo? Pues:Bienvenidas MrObama!. No Olvide Q Somos Los Hijos De Bolivar!", escribió Chávez en su cuenta de Twitter una vez que sus ministros de Energía, Rafael Ramírez, y Exteriores, Nicolás Maduro, expresaron la condena contra la "decisión imperialista".
El Departamento de Estado anunció hoy sanciones contra siete empresas internacionales, entre ellas PDVSA, por apoyar el sector energético de Irán.
"El Gobierno Bolivariano manifiesta su más contundente repudio a esta decisión por constituir una acción hostil situada al margen del derecho internacional, violatoria de los principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas", indicó el canciller venezolano, Nicolás Maduro, al dar lectura a un comunicado.
Maduro afirmó en una comparecencia ante periodistas que el Gobierno de Venezuela "se encuentra haciendo una evaluación general de la situación para determinar hasta donde estas sanciones afectan la operatividad" de su industria petrolera y del "suministro de 1,2 millones de barriles de petróleo diarios a los EE.UU.".
"En función de esa evaluación, la República de Venezuela se reserva la respuesta más adecuada a esa agresión imperialista", añadió el ministro.
Aunque EE.UU. dijo que la sanción no significa que renuncia a los 1,2 millones de barriles que compra a diario a Venezuela, Ramírez y Maduro subrayaron que eso lo decidirá Caracas y no Washington.
Es la primera vez que el crudo amenaza con abandonar el terreno de la diatriba verbal para instalarse en el mapa efectivo de la disputa con Washington, la cual se arrastra desde que Chávez ganó por primera vez una elección presidencial, en diciembre de 1998.
"Eso (las exportaciones) es una decisión nuestra, esa no es una decisión de ellos y eso será producto de nuestras evaluaciones (...) ahí se equivocan", remarcó Ramírez.
Washington, efectivamente, ha colocado la relación en "una situación que tiene más que ver con el orden político" que el comercial, subrayó el ministro.
El subsecretario de Estado de EE.UU., James Steinberg, anunció que la sanción a PDVSA supone que no podrá firmar contratos con la Administración estadounidense ni recibir financiación de ese país para sus operaciones de importación y exportación, lo que no existe desde hace un lustro.
El consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, dijo en Londres, donde el presidente de su país, Barack Obama, efectúa una visita de Estado, que el propósito de las sanciones contra PDVSA y seis empresas de otros países que comercian con Irán es "apretar las tuercas" a ese país.
Esta decisión "representa un mensaje al Gobierno de Irán de que dejar de cumplir sus obligaciones tendrá un costo cada vez mayor", expresó Rhodes, y remarcó: "Vamos a aumentar la presión, no va a haber pausa. Seguiremos buscando vías para apretar las tuercas".
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, indicó a su vez en un comunicado que EE.UU. "quiere enviar un mensaje claro y contundente a las empresas de todo el mundo" y advertirles de que aquellas que continúen "con su apoyo irresponsable" a Irán "sufrirán serias consecuencias".
"Ahora más que nunca vamos a profundizar la relación con Irán", señaló el canciller venezolano tras repetir que la relación de Venezuela con Irán es "de hermanos, de paz".
El ministro de Energía y Petróleo, y titular de PDVSA, añadió que la "espasmódica" y "agresiva" decisión estadounidense también supone una "agresión" contra la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y anunció que denunciará la situación ante este organismo.
"No es un hecho aislado, es una agresión contra la OPEP, es una agresión contra los países exportadores del petróleo", indicó y recordó "las agresiones imperialistas" también contra Irak y Libia, países socios del cartel petrolero.
Ante ello, subrayó, la OPEP "debe fortalecer su unidad" y sus integrantes mantenerse "agrupados en torno a la defensa de un elemento tan crucial" para sus economías como es el precio del petróleo.