Gobierno español propone la entrega de la vivienda para saldar hipotecas
Las familias con bajos ingresos y con todos sus miembros desempleados podrán utilizar la "dación en pago" -entrega de la vivienda al banco- para saldar su deuda hipotecaria, anunció el ministro español de Economía, Luis de Guindos.
El responsable de Economía del Gobierno de Mariano Rajoy también adelantó que las familias con todos sus miembros desempleados y bajos ingresos podrán aplazar el desahucio de sus viviendas, un problema que ha aumentado en los últimos meses debido a la grave crisis económica que atraviesa el país.
En estos casos, se daría un periodo "de al menos dos años" para que las familias puedan seguir ocupando el inmueble embargado.
Para recurrir a la dación en pago, la hipoteca tendrá que afectar a la primera vivienda familiar.
El responsable de Economía adelantó estas propuestas en su intervención en el Congreso de los Diputados y explicó que las iniciativas serán estudiadas con los sectores afectados.
El Gobierno propone asimismo cambios legislativos en el mercado inmobiliario y un código de buenas prácticas en el sector bancario para que haya una adhesión voluntaria de las entidades.
Familia ecuatoriana logra que se paralice su desahucio
Olga Teresa Cabrera, una ecuatoriana que sufre una incapacidad permanente, logró hoy que se aplace el desahucio de su apartamento en un barrio popular de Madrid.
El desahucio decretado por un juzgado por el impago de la hipoteca bancaria, previsto para hoy, fue aplazado un mes, tiempo durante el que tratará de conseguir una dación en pago (entregar la vivienda al banco y liberarse así de la deuda), antes de marcharse a su país de origen.
El desahucio fue aplazado después de que miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y vecinos del barrio se concentraran en la puerta de la vivienda y hayan negociado con los representantes del banco y de la comisión judicial.
La PAH explicó que Olga Teresa llegó a España en el año 2000 con dos de sus cuatro hijos y, cuando convalidó sus estudios de enfermería y consiguió el permiso de residencia, una sucursal de una firma inmobiliaria "comenzó a presionarla para que dejase de tirar el dinero pagando un alquiler e invirtiese en una vivienda".
Finalmente consiguió un préstamo de 250.000 euros y pagó las cuotas hasta que una grave enfermedad pulmonar le obligó a solicitar una baja laboral por enfermedad, a la vez que la letra de su hipoteca subió de 800 a 1.890 euros mensuales, lo que la llevó a pensar en volverse a su país.
Su banco le negó la posibilidad de entregar su apartamento a cambio de la condonación de la deuda.