Gobierno de Grecia aprueba nuevas medidas de ajuste
El Gobierno griego aprobó ayer medidas adicionales para reducir el déficit y satisfacer las exigencias de ahorro de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre estas un recorte de las pensiones y una nueva reducción del número de funcionarios. Ante ello, los sindicatos anunciaron una huelga, mientras que las bolsas vivieron ayer otra jornada negativa.
Según un comunicado del Ejecutivo, las medidas han sido aprobadas en una reunión de seis horas del Consejo de Ministros, en la que se acordó un recorte del 20% en las pensiones de más de 1.200 euros, que se elevará a un 40% en el caso de los jubilados con menos de 55 años. Paralelamente, el Gobierno que preside el socialista Yorgos Papandréu decidió que 30.000 funcionarios pasen este año a una “reserva” previa a la jubilación o el despido.
En los últimos dos años, ya se había reducido el sector público en 200.000 funcionarios, entre jubilaciones no cubiertas y despidos de empleados públicos con contratos temporales. Pero el propósito es suprimir otros 150.000 hasta finales de 2015, como se había comprometido Grecia el pasado julio ante sus socios europeos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de recibir un segundo rescate por el valor de 160.000 millones de euros.
El ministro de Finanzas, Angelos Venizelos, reconoció ayer en el Parlamento que Grecia deberá tomar medidas adicionales de austeridad tras las dos jornadas de negociaciones con sus acreedores internacionales (FMI-BCE).
En un clima social tenso, las centrales sindicales griegas de los sectores público y privado convocaron a una huelga general para el 19 de octubre, que será precedida por otra de funcionarios el 5 del mismo mes, en protesta contra las nuevas medidas de austeridad.
El objetivo del Gobierno es convencer a la “troika” (FMI, UE, BCE) de acreedores del país que le entregue un sexto tramo de 8.000 millones de euros, parte del préstamo internacional que le concedió en mayo de 2010. Si no recibe ese dinero, el Estado griego corre el riesgo de hallarse en suspensión de pagos en el mes de octubre.
Una misión de la “troika” prevé retornar a Atenas la semana próxima para seguir inspeccionando el estado de las cuentas griegas. La misión abandonó el país el 2 de septiembre debido a retrasos en la aplicación por parte del Gobierno griego de las medidas de rigor y del plan de privatizaciones.
El Fondo Monetario Internacional instó ayer, por su parte, a las autoridades políticas de las economías avanzadas a que hagan frente, con decisiones, a la crisis de confianza que se instala en los mercados para evitar así un nuevo colapso financiero.
“Una serie de choques han sacudido recientemente al sistema: nuevas turbulencias en los mercados provenientes de la periferia de la zona del euro, la rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos y señales de una desaceleración económica”, resumió José Viñals, director de Asuntos Monetarios de la institución crediticia internacional. EFE/AFP