Gobierno de Estados Unidos, al borde del cierre temporal
Washington.- La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó la madrugada de ayer un plan presupuestario que evitaría un cierre temporal del Gobierno federal, pero retrasaría al mismo tiempo durante un año la entrada en vigor de la reforma sanitaria aprobada en 2010, dos días antes de que empiece a aplicarse una parte clave de esa ley: la oferta de seguro médico para todos los estadounidenses. Dicho retraso es algo que el Senado y la Casa Blanca han advertido que no aceptarán.
El proyecto de ley incluye una enmienda sobre la reforma de salud, que fue aprobada por 231 votos a favor y 192 en contra y que será probablemente rechazada por el Senado, lo que hace casi seguro un cierre parcial del Gobierno federal la madrugada de mañana, cuando quedarán suspendidos los gastos no esenciales.
La segunda enmienda aprobada ayer, por 248 votos a favor y 174 en contra, eliminaría un impuesto del 2,3% en los dispositivos médicos que entró en vigor a raíz de la propia reforma sanitaria. "La Cámara volvió a adoptar un plan que refleja el deseo de los estadounidenses de mantener la operatividad del gobierno y ponerle un freno a la ley de la salud impulsada por el presidente", dijo el titular republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner. "Le corresponde al Senado adoptar este texto sin demoras para impedir el cierre del Estado federal", agregó en un comunicado.
Según el documento, "la Cámara Baja trabajó hasta muy tarde para evitar un cierre del Gobierno, y el Senado debe actuar rápidamente, hoy, para hacer lo mismo".
Según la ley de salud, quienes no tienen un seguro serán cubiertos por el Estado federalAhora “el balón está en la cancha” del Senado, que debe aprobar el plan presupuestario para evitar el cierre temporal del Gobierno. Sin embargo, no tiene previsto reunirse hasta hoy a las 18:00 GMT, es decir, diez horas antes de que entre en vigor el cierre gubernamental. Y según los entendidos, es altamente improbable que tenga tiempo para responder a la propuesta de la Cámara Baja.
"Si el Senado se paraliza hasta la tarde del lunes (hoy), sería un acto de arrogancia flagrante por parte de los líderes demócratas del Senado. Estarían llevando deliberadamente al país al borde del cierre por (...) respaldar el desastre que es la reforma sanitaria del presidente (Barack Obama)", dijo Boehner.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, adelantó el sábado que su hemiciclo rechazará ese plan, y la Casa Blanca amenazó con el veto del presidente.
En la misma línea que Boehner se pronunció ayer el senador republicano Ted Cruz, que la semana pasada boicoteó el debate sobre el cierre del Gobierno en el Senado con un discurso de más de 21 horas debido a su férrea oposición a la reforma sanitaria, de la que una parte clave entra en vigor mañana. "Si hay un cierre del Gobierno, será porque Harry Reid mantiene su posición absolutista y esencialmente toma como rehén al pueblo estadounidense", señaló Cruz en entrevista con la cadena NBC News.
En un comunicado separado, la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca anunció que en caso de que se aprobara la reforma propuesta por los republicanos, el presidente Obama la vetaría. La ley de reforma de la salud obliga a todos los estadounidenses a contar con una cobertura de salud a partir de enero de 2014, una disposición que ha sido rechazada por los republicanos.
DATOS
En paralelo, la Cámara Baja aprobó por unanimidad otro proyecto de ley que garantizaría que se siga pagando a los militares en caso de un cierre temporal del Gobierno.
El expresidente Bill Clinton defendió al actual mandatario, en su negativa a negociar con los republicanos y acusó a la oposición de querer "que Estados Unidos fracase" con sus ataques a la reforma sanitaria. "Si yo fuera el presidente, no negociaría sobre estos recortes tan crueles", afirmó Clinton, en cuyo primer mandato se dio el último cierre temporal del Gobierno.