Gobierno boliviano y policías amotinados reanudan el diálogo
El Gobierno que preside Evo Morales y los delegados de miles de policías de bajo rango que están amotinados desde el jueves pasado reanudaron ayer las negociaciones en La Paz, tras fracasar el fin de semana un primer acuerdo que los sublevados desconocieron.
Medios oficiales detallaron que el diálogo se reanudó poco antes de la pasada medianoche en el viceministerio de Régimen Interior y se prolongó hasta el amanecer, cuando se acordó una pausa para que ambas partes hicieran consultas.
El viceministro del ramo, Jorge Pérez, dijo que "se avanzó" en el estudio de las demandas de los agentes, cabos y sargentos, pero no dio detalles sobre una nueva propuesta que habría presentado el Ejecutivo.
"No quiero entorpecer (las negociaciones). Esperamos la reflexión y que en el transcurso de hoy (ayer) se resuelva este conflicto, para que vuelva la tranquilidad", dijo Pérez a la prensa.
Los amotinados piden que la escala salarial de la Policía Nacional se nivele con la de las Fuerzas Armadas, porque a rangos iguales los militares ganan el doble que ellos, pero el Gobierno hasta ahora solo ha ofrecido ajustes mínimos.
Los agentes rasos ganan ahora solo 178 dólares al mes.
El salario mínimo de Bolivia, uno de los países más pobres de América, es de 144 dólares mensuales y el sueldo medio apenas pasa de 546, según cifras de 2011.
También demandan los sublevados una jubilación con el 100% del salario, la abrogación de la Ley de Régimen Disciplinario, que según ellos los deja indefensos, y la creación de una defensoría policial.
Los agentes, cabos y sargentos reclaman, además, garantías de que no serán castigados los amotinados ni los que participaron en manifestaciones violentas como las del viernes, cuando saquearon las oficinas del Tribunal Disciplinario y la Inteligencia del cuerpo y quemaron sus archivos.
A pesar de las negociaciones en curso, los policías amotinados seguían hacia el mediodía del martes en poder de 25 a 30 cuarteles y comandancias regionales en Bolivia.