Faltando cinco minutos para que trabajadores desocupados terminaran su protesta en la autopista Buenos Aires-La Plata, fuerzas combinadas de la Gendarmería Nacional y la Policía bonaerense los reprimieron violentamente.

La manifestación y corte de esa vía la realizaron miembros de la Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, que forma parte de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo, y miembros de otras organizaciones sociales como Tupac Amaru.

Realizaron la protesta en reclamo de puestos de trabajo y porque el Gobierno los excluye de las políticas sociales y van al ajuste de las mismas de forma acelerada.

La iniciaron a las 11:00 (hora local), en el kilómetro 9 de la autopista Buenos Aires-La Plata para demandar también un aumento del pago de programas sociales.

Gendarmes y agentes bonaerenses llegaron al lugar 15 minutos antes de las 15:00, prevista por los manifestantes para levantar el bloqueo y la manifestación, sin embargo, el cuerpo de infantería de la Gendarmería abrió fuego con balas de gomas y gase lacrimógeno.

La infantería de la Policía bonaerense también reprimió con disparos a las pocas personas que intentaron mantenerse sobre la colectora de la autopista.

Por las redes sociales circuló la denuncia de un trabajador reprimido, quien aseguró que las autoridades estaban "en pleno conocimiento de que a las 15:00 terminaba nuestra manifestación; desde ayer lo informamos".

"Estamos pidiendo trabajo porque la situación económica no da para más y nos mandan la Gendarmería", se quejó el manifestante.

Por otro lado, trabajadores de la Cooperativa de Junqueros Isla Esperanza, en la provincia de Buenos Aires, denunciaron hoy que fueron incendiadas todas sus instalaciones y destruidas sus maquinarias.

Los vecinos de Isla Esperanza viven de labores enmarcadas en el desarrollo sustentable como apicultura, artesanía, pesca, cultivo de frutas y plantas autóctonas resultaron severamente dañadas.

Dirigentes de la cooperativa relacionan a la empresa constructora Colony Park, vinculada a los negocios especulativos inmobiliarios, con el perverso hecho. Desde hace un tiempo, los cooperativistas vienen recibiendo amenazas, e incluso los empresarios con ayuda de funcionarios del actual gobierno desalojaron a 30 familias de la zona. (I)