Gaza está bajo ataque aéreo del Ejército israelí
Jerusalen.-
La muerte en Gaza del jefe militar de las Brigadas de Azedin Al Kasen, brazo armado del movimiento islamista Hamás, Ahmed Yabari, en una operación del Ejército israelí, coloca el conflicto palestino-israelí más lejos de solucionarse, mientras se aviva la tensión en la zona.
Además de la dimensión militar, el ataque israelí implica un componente político, pues se produce días antes de que la Autoridad Nacional Palestina presente ante la Asamblea de la ONU su propuesta para ser aceptada como Estado observador, tras fracasar el año pasado su intento de ser admitido como Estado miembro, que fue rechazado en el Consejo de Seguridad.
El jefe militar Yabari murió por los disparos de la aviación israelí mientras circulaba junto a un acompañante en su coche por la ciudad de Gaza. El vehículo quedó completamente calcinado. Además de Yabari, otros cinco palestinos murieron ayer en ataques de Israel en Gaza y los heridos suman diez en más de quince bombardeos, dijeron fuentes de la franja.
El ejército israelí confirmó ayer la muerte de Yabari y advirtió que se trata del inicio de una operación militar amplia denominada “Pilar defensivo” contra Hamás y el otro grupo islamista palestino de relevancia, la Yihad Islámica.
La muerte de Yabari se trata de un duro golpe para Hamás y ha provocado conmoción en el movimiento. Tanto Hamás como Yihad elevaron la alerta por el temor de más ataques israelíes y han advertido: “Es una declaración de guerra”.
Las Brigadas de Azedin Al Kasen prometieron también una respuesta masiva a Israel por el asesinato de Yabari, y afirmaron en un comunicado que el Estado hebreo “ha abierto las puertas del infierno”.
El portavoz del gobierno de Hamás en Gaza, Taher al Nunu, declaró que “Israel tenía la responsabilidad de estos crímenes y de sus graves consecuencias”. Mientras los ciudadanos, a través de Internet, denunciaron que los ataques dejaron al menos nueve muertos y 45 heridos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que haría lo necesario para defender a sus ciudadanos. El negociador jefe palestino, Saeb Erekat, mencionó que esta acción “revela que Israel tiene una agenda de guerra y no de paz”.
El ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Mohamed Kamel Amr, consideró que esta escalada de violencia es “muy grave” y puede tener “consecuencias negativas para la estabilidad de la región”.