Ciudad de México.-

El jefe delegacional de Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez, compareció el miércoles ante la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, luego de los hechos de violencia registrados el 20 de julio en Ciudad de México, donde murió el líder del cartel de Tláhuac, Felipe de Jesús Pérez Luna, alias ‘El Ojos’.

Los legisladores capitalinos acordaron citar a Salgado Vázquez para que también aclare los señalamientos sobre sus presuntos vínculos con grupos criminales en la delegación.

El diario mexicano Proceso informó que durante su audiencia diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) de la Asamblea Legislativa (ALDF) aprovecharon la comparecencia de Salgado para cuestionarlo no solo por la inseguridad, sino también sobre la adjudicación de contratos millonarios como presunto pago por apoyo a su campaña electoral y la falta de control en el incremento de bicitaxis y mototaxis.

Los legisladores también le incriminaron la contratación de sus familiares, así como de cercanos a Felipe de Jesús Pérez Luna, ‘El Ojos’, en su administración; incluso, pusieron en duda el origen del dinero usado para remodelar su casa, de acuerdo con una nota publicada por el diario mexicano El Universal.

Al respecto, el delegado militante del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) aseguró que su domicilio está asentado sobre 140 metros, a pesar de que el predio consta de un total de 273 metros. Asimismo, acusó a diario Proceso por publicar imágenes de su casa que “ponen en peligro a su familia y a las personas que habitan el predio”, por lo que también responsabilizó de su seguridad al medio por exponer su información personal.

Sobre la contratación de los familiares y personas cercanas a ‘El Ojos’ en su administración, Salgado indicó que la contratación fue bajo un principio de “buena fe”.

“Fue de buena fe, nosotros no podemos discriminar y si las personas presentan alguna conducta antisocial eso lo deben decidir las autoridades”, señaló.

Los legisladores de Morena, en defensa de su compañero de partido, dijeron que todas las acusaciones formaban parte de un “linchamiento mediático” y que su único fin era político, “porque saben que Morena va a ganar en Ciudad de México en 2018”.

El brote de células criminales

México arrastra dos meses con récord de asesinatos en medio de una impunidad generalizada ante el brote de violentas células criminales desprendidas de grandes carteles, que pasaron del tráfico de drogas a un control territorial.

Cotidianamente los noticieros informan de asesinatos en el sureño Guerrero, del repunte de la violencia en la norteña Ciudad Juárez o de sangrientas disputas en Sinaloa tras la extradición a Estados Unidos, en enero, del capo Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.

Las cifras del Ministerio de Gobernación (Interior) confirman la violenta espiral: en mayo fueron 2.191 asesinatos, récord desde 1997, cuando inició el registro, pero en junio ese número se batió con 2.234.

El gobierno cuenta las muertes, pero no detalla las causas del aumento. Suman más de 186.000 homicidios violentos en México desde 2006, cuando el entonces presidente conservador Felipe Calderón (2006-2012) lanzó un controvertido operativo militar antidrogas.

Mike Vigil, exdirector de Operaciones Internacionales de la Agencia Antinarcóticos Estadounidense (DEA), atribuye el repunte a la atomización de los carteles tras la captura de sus líderes.

“Han cortado la cabeza de grandes carteles y se fragmentan, en vez de tener uno tienen muchos grupos pequeños que pelean por el control de territorios por rutas y tienen un nuevo modelo de crimen, jamás se había visto tal diversificación (de actividades criminales) de estos grupos”, comentó Vigil. (I)

DATOS

Felipe de Jesús Pérez Luna, ‘El Ojos’, de 48 años, fue abatido por elementos de la Secretaría de Marina durante un operativo en Ciudad de México.

Con esta redada es la primera vez que un pelotón de marinos se enfrentaba a narcos en Ciudad de México. Los carteles son mencionados en el territorio mexicano,
pero siempre se desconoció que operaran en la capital.

Paradójicamente, las capturas de jefes criminales y la reforma judicial, enarboladas como triunfos gubernamentales, incidirían en esta sangrienta escalada.

Mike Vigil, exdirector de Operaciones Internacionales de la Agencia Antinarcóticos Estadounidense (DEA), dice que las causas de la violencia se resumen en el fondo a “una sola palabra: impunidad”. (I)