Fuerzas sirias arremeten contra los opositores
El terror aumenta en Siria. El Ejército, la policía y las temidas brigadas de los shabiha, sicarios civiles a sueldo del régimen, intervinieron masivamente ayer en varias ciudades de Siria, provocando al menos 25 muertos en Deraa, donde comenzó el movimiento de protesta contra el régimen hace seis semanas.
Más de 3.000 miembros de las fuerzas de seguridad, apoyados por tanques, entraron en Deraa ayer por la mañana, según militantes de los derechos humanos. “Los hombres disparan en todas las direcciones y avanzan detrás de los blindados, que los protegen”, declaró en Nicosia el activista Abdala Al Harriri.
Por lo menos 25 personas murieron en esa ciudad agrícola de 75.000 habitantes, según un activista pro derechos humanos. “Al menos 25 mártires han caído por los disparos y el bombardeo con artillería pesada”, dijo, tras añadir que había cadáveres en la calle. Hasta el momento suman 386 los muertos en Siria desde que comenzaron las protestas el pasado 15 de marzo.
Ante ello, la Casa Blanca admitió ayer, por primera vez, que considera la posibilidad de imponer sanciones contra el Gobierno sirio en respuesta a la sangrienta represión de las manifestaciones en ese país para reclamar reformas democráticas.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Tommy Vietor, indicó que la violencia del régimen de Damasco contra su propio pueblo es completamente deplorable y la condenó en los términos más enérgicos. Estados Unidos, agregó, se plantea una gama de posibles opciones, entre ellas la imposición de sanciones con fines concretos para responder a la violencia y dejar claro que este comportamiento es inaceptable.
Gran Bretaña, Francia, Alemania y Portugal intentan, por su parte, que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condene la matanza de cientos de manifestantes en Siria y pidieron una investigación, informaron diplomáticos. Sin embargo, la represión suscitó también una enérgica condena de la ONU. “Las fuerzas de seguridad deben detener inmediatamente los disparos contra los manifestantes”, indicó la alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Navi Pillay.